El año 2017 cerró con un parque de 8.471 vehículos propulsados con gas. Según las estimaciones de la Asociación europea del gas vehicular y de Gasnam -su homóloga en España-, en 2020 habrá unos ocho millones de vehículos propulsados con este hidrocarburo en la UE, de los que unos 18.000 (800 con GNL y 17.200 con GNC) deberían circular por el país. Ese ritmo de crecimiento, que implica duplicar con creces el mercado en un par de años, concuerda con la evolución reciente de las matriculaciones: en 2017 ascendieron a 2.300 unidades, un 112 por ciento más que en 2016. A esa evolución contribuyen sus ventajas ambientales en relación al gasóleo o la gasolina -emite muchos menos gases contaminantes-, y su coste, ya que es, como mínimo, un tercio más barato. En la actualidad el 60 por ciento del parque de estos vehículos son camiones, segmento con recorrido, porque los nuevos modelos ya tienen suficiente potencia como para competir con el diésel. Además, como resultado de las subvenciones del Plan Movalt -20 millones de euros que se agotaron en 24 horas, de los que casi la mitad se destinaron a los automóviles a gas-, cerca de 500 camiones ya están entrando en el mercado. Pero para que se desarrolle más la flota, hay que incrementar el número de surtidores, a razón de 360.000 euros por instalación. En la actualidad hay 57 gasineras operativas y según las previsiones de Gasnam, se van a abrir 80 más. GNF es el actor más relevante en este despliegue: acaba de anunciar la inversión de 18 millones de euros en 50 nuevas estaciones de servicio en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Zaragoza, Sevilla...