La reforma fiscal de Trump sacude con fuerza las cuentas de Nike. Su beneficio neto se ha desplomado un 75 por ciento en los primeros nueve meses de su ejercicio, hasta 796 millones de dólares (645,4 millones de euros), como consecuencia de las provisiones fiscales de 2.080 millones de dólares (1.685 millones) realizadas en el tercer trimestre, que han provocado unas pérdidas de 921 millones de dólares (746,6 millones) en el periodo. Las ventas de la empresa tomaron impulso entre diciembre y febrero, con un alza del 7 por ciento y batiendo las expectativas de los analistas. En el acumulado del ejercicio fiscal 2018, la facturación ha crecido un 4 por ciento y se sitúa en 26.608 millones de dólares (21.575 millones de euros). La principal región del grupo continúa siendo Norteamérica, donde las ventas retrocedieron un 4 por ciento respecto al mismo periodo de 2017.