La naviera rescinde el encargo a la Naval de un megaferry a gas por 175 millones de eurosLa apuesta de Baleària por contar con una flota ecoeficiente se tradujo, el pasado ejercicio, en una inversión de 125 millones de euros, entre adquisiciones, remotorizaciones y nuevas construcciones, según explicó ayer el presidente de la naviera, Adolfo Utor. Esta cifra supone casi un tercio de su facturación total, que se situó en 362,6 millones, un 10 por ciento más que en 2016. "Queremos ser más sólidos, ágiles y con mayor capacidad de adaptación", indicó. Utor detalló que el crecimiento en ingresos de la naviera se vio impulsado por la creciente expansión geográfica: el 25 por ciento de los pasajeros utilizaron rutas internacionales. En total, trasladó a 3,7 millones de viajeros en sus líneas, un 5,7 por ciento más. El transporte de carga aumentó un 10,4 por ciento, hasta 5,6 millones de metros lineales, y el de vehículos, un 17 por ciento, hasta los 878.000. La mayor actividad conllevó un alza de la plantilla, del 13 por ciento, hasta 1.537 empleados. El ebitda de Baleària alcanzó los 81,5 millones, un 3 por ciento más -limitado por el aumento del precio del petróleo- y el resultado neto se situó en 43,52 millones, con un aumento del 10 por ciento. Utor detalló que el 10 por ciento del beneficio se repartirá en forma de dividendos y el resto se invertirá. En esta línea, apuntó que se abordarán construcciones y operaciones de reconversión de motores de buques para ser propulsados por gas natural licuado -está construyendo en Italia los dos primeros barcos que usarán esta energía en el Mediterráneo-. Utor anunció la rescisión del contrato con el astillero vasco La Naval para construir un gran megaferry para 1.600 pasajeros propulsado a gas. El concurso de acreedores de esta firma ha bloqueado el inicio del proyecto. Baleària construirá, también, nuevas terminales en Miami, Valencia y Barcelona y abrirá nuevos tráficos en el Norte de África.