Todas las tiendas de Toys R' Us en el Reino Unido cerrarán a lo largo de las próximas seis semanas, según anunció ayer la cadena de jugueterías, en una decisión que dejará a más de 3.000 personas sin trabajo. La empresa, que cedió su control a un administrador independiente tras declarar su insolvencia a finales de febrero -un procedimiento legal válido en el Reino Unido- informó a los medios de que esta decisión se ha tomado al no haber sido posible encontrar un comprador antes de la fecha límite. La compañía espera cerrar 25 de sus tiendas antes del jueves, aunque dejará sus otros 75 locales repartidos a lo largo del país abiertos para vender el resto de sus existencias bajo descuentos, según apuntó Simon Thomas, que parte del equipo de administración. Según anunció la CNBC la semana pasada, el grupo cerrará sus 800 establecimientos a partir de esta semana en Estados Unidos, un país donde había declarado también la bancarrota, una situación que finalmente no ha logrado remontar.