El Gobierno de Holanda busca impedir que ING eleve el sueldo de su consejero delegado, Ralph Hamers, un 50 por ciento más de cara a 2018. El banco ha propuesto este incremento en las propuestas a llevar a su Junta de Accionistas. Si la subida quedara materializada, el jefe de ING pasaría de percibir un salario de en torno a 2 millones, como hizo en 2017, a unos 3 millones de euros. El ministro holandés de Finanzas, Wopke Hoekstra, aseguró ayer que el Gobierno hará lo que esté en su mano para que el banco retire esa propuesta de la mesa. "ING no es una fábrica de galletas, sino un banco sistémicamente importante", criticó Hoekstra. Cabe destacar que el Ejecutivo holandés inyectó 10.000 millones de euros en el banco en plena crisis financiera. Por otro lado, el Banco de España multó ayer al exconsejero delegado de ING España, Peter Staal, y a la exdirectora general de la filial, Carina Szpilka, con 25.000 y 15.000 euros respectivamente. Ambos imcumplieron la normativa reguladora de la Central de Información de Riesgos del Banco de España (Cirbe).