"El ayuno tiene efectos extraordinarios en la vida de una persona. Tal vez el más importante es que uno descubre su propio cuerpo", describe Mario Vargas Llosa en el prólogo del libro El arte del ayuno, que el Nobel de Literatura ha titulado Ayunar es un placer. La doctora Françoise Wilhelmi de Toledo es la autora de esta obra, que se presentó el pasado miércoles en el mercado ecológico madrileño El huerto de Lucas, y cuenta con la participación del chef Hubert Hohler. La autora es la directora científica de las clínicas Buchinger Wilhelmi en Überlingen (Alemania) y en Marbella, por lo que cuenta con un dilatado camino en el ámbito de la salud y, concretamente, en la especialidad del ayuno. Así, expone su intención de poner sus conocimientos y experiencias a la disposición de todos aquellos que quieran tomar las riendas de su propia salud, y trata con total profundidad el arte de saber ayunar desde los aspectos más antiguos, científicos, avanzados y espirituales del mismo. Para la doctora Wilhelmi de Toledo, esta actividad hay que realizarla siempre y cuando la persona sea consciente de lo que implica: "El ayuno no se puede improvisar, es un ejercicio de renuncia que tienes que entender desde el principio, porque sino, no va a funcionar. La persona no aguantará el proceso y no encontrará los beneficios", matiza. Según detalla la experta, los beneficios son múltiples y, sobre todo, variados: "Los efectos terapéuticos que puedes encontrar son, primero, una pérdida de peso -especialmente en la zona abdominal que es una de las más importantes en el desarrollo de enfermedades-, puede curar la prediabetes o la diabetes de tipo dos, y todas las patologías que tienen que ver con lo inflamatorio, como la artritis". En este sentido, advierte de que el ayuno "es algo muy natural", pero que las personas deben reeducarse para entender en qué consiste de verdad: "Es mucho más normal ayunar periódicamente que comer todo el tiempo, sobre todo si se come demasiado. El ser humano está hecho para tener discontinuidad en la ingesta de comida. Por eso, el libro nos enseña que es un fenómeno totalmente natural y que no es nada raro. Además, como ya no estamos obligados a ayunar por necesidades sociales o por la escasez de alimentos, las personas ya no lo hacen, y ésta es la razón por la que acumulan grasa y obesidad", remata Wilhelmi de Toledo. Respecto a las personas que realizan un ayuno prologando por su cuenta, la especialista recalca: "Por supuesto no se puede hacer de cualquier manera, si no, es mejor no hacerlo. Ha de estar siempre bajo el control de un especialista".