El consejo de administración de Duro Felguera ha sido convocado el martes, 13 de marzo, para aprobar las cuentas de 2017 y valorar las negociaciones con las entidades acreedoras para acordar un plan de refinanciación. La empresa asturiana ha retrasado la presentación de sus resultados anuales ante la dificultad para su elaboración en un contexto en el que requiere de un acuerdo con los bancos para evitar el concurso de acreedores. Duro Felguera prevé presentar el miércoles 14 las cuentas, que arrojarán pérdidas de entre 190 y 200 millones en 2017. El plan de refinanciación contempla repercutir estos números rojos contra su patrimonio para a continuación ampliar capital en entre 100 y 125 millones. La banca asumirá una quita del 75 por ciento sobre su deuda financiera, que asciende a 125 millones y dispondrán 25 millones de crédito y 100 millones de avales.