Sus ventas se elevaron un 15,4%, hasta los 3,63 millones de vehículosEl grupo automovilístico francés PSA tuvo 1.929 millones de euros de beneficio el pasado año, una cifra récord, que supuso un incremento del 11,5 por ciento respecto a 2016, y eso pese a la integración en sus cuentas desde agosto de Opel-Vauxhall, que tuvo una contribución negativa al resultado operativo. La antigua filial europea de General Motors tuvo un resultado operativo corriente negativo de 179 millones de euros en los cinco últimos meses de 2017, con una facturación de 7.238 millones de euros. Aún con esas pérdidas de Opel-Vauxhall, el resultado operativo corriente del conjunto de PSA fue de 3.991 millones de euros, un 23,4 por ciento más que en 2016, con una progresión del 33,3 por ciento en la división automovilística, hasta 2.965 millones. En cuanto al volumen de ventas del grupo, se produjo un repunte del 15,4 por ciento respecto al año precedente, hasta los 3,63 millones de vehículos. La compañía ha destacado que la división dedicada a la fabricación y venta de vehículos tuvo un nivel de rentabilidad récord del 7,3 por ciento, "pese a las subidas de las materias primas y al impacto negativo de los tipos de cambio". Por su parte, el resultado operativo corriente del negocio bancario (el que se dedica a conceder créditos a los compradores de vehículos) se incrementó un 10,7 por ciento, hasta 632 millones de euros. El de la filial de componentes Faurecia aumentó un 20,6 por ciento, hasta 1.170 millones de euros. La facturación del grupo registró un alza del 20,7 por ciento en cifras brutas hasta 65.210 millones de euros, aunque en términos equivalentes (excluyendo Opel-Vauxhall y el efecto de las variaciones de divisas), aumentó un 12,9 por ciento. Con todos esos elementos, el margen operativo de PSA fue del 6,1 por ciento en su nuevo perímetro y del 7,1 por ciento sin Opel-Vauxhall, frente al 6 por ciento en 2016.