El expresidente de la caja dice que ni el Banco de España ni la Generalitat le dejaron cambiar al director de la entidadEl expresidente de CaixaCatalunya, Narcís Serra, aseguró ayer que la entidad cayó por la actividad promotora de la caja. A su salida de la entidad, según explicó en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera, las pérdidas de CaixaCatalunya según el Banco de España eran de 3.150 millones de euros, de los que 2.165 millones de euros correspondían a la actividad promotora, y sólo 200 millones, eran por la morosidad de las hipotecas. La caja realizaba la actividad promotora a través de Procam, sociedad de la entidad que participaba al 50 por ciento en otras filiales constituidas con distintas promotoras privadas. Serra explicó que para abaratar los costes de gestión, le dejaban a las firmas promotoras el control de estas filiales. "La causa del desenlace dramático es haber hecho una estructura en la que los promotores eran los gestores", lamentó. Según el expresidente de la entidad, a su llegada a la caja, esta actividad aportaba el 60 por ciento del beneficio de CaixaCatalunya. El exbanquero explicó que esta rentabilidad y estos buenos resultados de 2006 fueron los causantes de que no pudiera llevar a cabo las reformas que la caja requería. Según Serra, al año de llegar, propuso tanto a la entidad que fundó la caja, como a la Generalitat, y un año después, al Banco de España, un cambio de director de la caja y también comenzar a desmontar la actividad promotora puesto que concentraba un alto riesgo. Sin embargo, la propuesta no fue bien acogida en un momento en el que Procam aportaba tanto beneficio. "No fue éste el criterio del Banco (de España) que insistió en mantener al director y sostuvo que era suficiente cumplir con las recomendaciones" que nos había hecho el supervisor, por entonces, en enero de 2007, había pedido a la caja entre otras recomendaciones que no concediera préstamos hipotecarios por encima del 80 por ciento del valor del inmueble y aumentara las provisiones en 22,3 millones. Por otro lado, el expresidente de CaixaCatalunya asegura que está tranquilo ante las causas judiciales abiertas, la más importante por un agujero de 720 millones en la caja denunciado por el Frob, aunque asegura que una vez cerrados los casos contestará sobre si ve intención política en las denuncias del fondo.