La antigua cúpula cobra en total 10 millones tras ceder la gestión y elevar las pérdidas un 52%, hasta los 103 millones Juan Luis Cebrián cierra su ciclo como presidente ejecutivo de Prisa, dejando unas pérdidas de 102,9 millones de euros, un 52 por ciento más que hace un año, y un nuevo plan de ajuste de 40 millones para la radio y la prensa sobre la mesa. Un balance que la dueña de El País y la Ser ha premiado con el pago de una indemnización, el pasado mes de enero, de 7 millones de euros. Y es que, solo por aceptar su renuncia como primer espada, el periodista ingresó seis millones en concepto de jubilación y otro millón más por la retribución variable. La indemnización de Cebrián no es, sin embargo, la única. El exconsejero delegado, José Luis Sainz, ha cobrado igualmente una indemnización de 1,875 millones de euros, así como 187.500 euros en concepto de un acuerdo para que no vaya a trabajar a la competencia. Prisa ha aprobado además otra indemnización para Manuel Polanco, que ha cesado como vicepresidente, pero continúa en calidad de presidente no ejecutivo por 905.000 euros, así como 264.000 euros por la retribución variable de 2017. En su conjunto, la antigua cúpula se lleva 10,2 millones por dejar la gestión. La fuerte apuesta personal del expresidente por la digitalización, que suponen el 13 por ciento de la facturación, no ha terminado de dar sus frutos y los ingresos del grupo han caído un 1,2 por ciento en 2017, hasta los 1.170,7 millones de euros a pesar de la mejora registrada en América Latina de la mano de Santillana. Así, el área de prensa ha facturado un 8,1 por ciento menos, hasta los 220,6 millones. El ebitda ha caído un 75 por ciento y ha registrado un ebitda negativo de 14,1 millones pese al ajuste en los gastos. En radio, la historia se repite. La facturación ha bajado un 6,8 por ciento, arrastrada por América Latina, y el resultado neto de explotación se ha reducido un 6,2 por ciento. En Educación, sin embargo, los ingresos han mejorado un 2,9 por ciento, impulsados por el negocio internacional, y el ebitda ha mejorado un 11,8 por ciento. A pesar del deterioro general en la facturación, el grupo ha mejorado los márgenes gracias a las políticas de austeridad que han llevado a Prisa a elevar un 0,5 por ciento el ebitda, hasta los 207 millones mientras que el neto de explotación ha subido el 6,3 por ciento, a 105,7 millones de euros.