Movilizará 100.000 millones hasta 2025 para luchar contra el cambio climáticoEl director general de Negocio responsable de BBVA, Antoni Ballabriga, presentó ayer la nueva estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible del banco. La entidad se compromete a movilizar 100.000 millones de euros hasta 2025 con la intención de contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Para lograrlo, dejará de financiar nuevas centrales de carbón, nucleares o proyectos de fracking con la intención de impulsar la transición y la promoción de un modelo de banca responsable. La estimación de la entidad es destinar 70.000 millones a la economía baja en carbono, lo que supone la financiación verde a empresas e instituciones, los bonos verdes intermediados como bookrunner, soluciones de eficiencia energética y fondos de inversión y participaciones. Un segundo eje, que representará 18.000 millones, se destinará a la inclusión financiera y al emprendimiento con soluciones para la bancarización o préstamos a microemprendedores. Por último, la tercera pata, que supondrá 12.000 millones, corresponderá a infraestructuras sostenibles, a financiación de negocios agrarios, de vivienda social y bonos sociales. A cierre del ejercicio 2017, la exposición de la entidad a finanzas sostenibles ascendía ya a 22.132 millones, la mayor parte financiación corporativa verde (42 por ciento) y desde este 1 de enero se puso el contador a cero para alcanzar los 100.000 millones. BBVA, además, se ha impuesto como objetivo tener un 70 por ciento de su consumo de energía renovable en el año 2025 (848 GWh) y reducir sus emisiones en un 68 por ciento (90 MtCO2e). La entidad ya tiene en estos momentos en España todo su consumo energético con renovables. BBVA ha dado además un paso y ha desvelado su exposición a combustibles fósiles, que a cierre del año pasado ascendía al 3,4 por ciento, lo que equivale a 23.370 millones de euros. La entidad espera contar en un breve plazo con un marco para la emisión de bonos sostenibles con la colaboración de un verificador y trabaja junto con otros 16 grandes bancos europeos, entre los que se incluye Banco Santander, en preparar una metodología estándar que permita luego a los reguladores poder valor de un modo más aducuado los riesgos. La entidad defendió la calificación como bono verde de una emisión de Repsol para mejorar la eficiencia energética de sus refinerías y explicó que se puede dar esta calificación porque la Comisión Europea está más cerca de los criterios del Gren Bond Principles que de los Climate Bond Principles, que hubiesen dificultado esta calificación. Bruselas presentará el 7 de marzo el plan de financiación sostenible y celebrará una gran conferencia el 27 de marzo.