Incrementa su beneficio neto a 454 millones en 2017 y limita la deuda a 4.804 millones, un 3,2% menos que en 2016Ferrovial ganó 454 millones de euros en 2017, lo que representa un incremento del 21 por ciento con respecto a los 376 millones de 2016 impulsado por los dividendos distribuidos por sus activos que consolidan por puesta en equivalencia. Destacaron, principalmente, los pagos realizados por la autopisat 407 ETR, en Canadá y los Aeropuertos de Heathrow, Aberdeen, Glasgow y Southampton, en Reino Unido. Este incremento, que elevó el importe conjunto hasta los 553 millones de euros (6 por ciento), se sustenta en la mejora de los tráficos. Además, la firma anunció que las carreteras estadounidenses NTE y LBJ repartirán dividendo a partir de 2019 y 2020, respectivamente. El grupo que dirigen Rafael del Pino e Íñigo Meirás incrementó sus ventas un 13,5 por ciento, hasta 12.208 millones, en el último ejercicio. España sigue perdiendo cuota en la cifra de negocios de Ferrovial, de forma que la actividad internacional ya alcanza el 77 por ciento. La consolidación del año entero de la australiana Broadspectrum y la aportación de Budimex tuvieron un peso relevante en esta mejora. La empresa se desprendió del 3,9 por ciento de la constructora polaca, por lo que obtuvo 59 millones de euros, y sitúa su participación en el 55,1 por ciento. Asimismo, cerró la desinversión en dos autopistas en Portugal, por la que recibió 162 millones. En el lado de las compras, sobresalió la adquisición del 6,3 por ciento de la autopista NTE y del 3,6 por ciento de la LBJ, procedente del Dallas Fire & Police Pension Scheme. Desde el punto de vista operativo, Ferrovial destacó ayer el crecimiento de los tráficos en la totalidad de los activos de infraestructuras de la compañía, tanto en Autopistas como en Aeropuertos, entre los que cabe destacar 407 ETR (2,6 por ciento), LBJ (9,3 por ciento), NTE (10,9 por ciento), Ausol I (10,3 por ciento), Heathrow (3,1 por ciento) y Aeropuerto de Glasgow (5,7 por ciento). La cartera total supera los 32.000 millones de euros, lo que implica una rebaja del 4,3 por ciento. Un descenso provocado por la filial británica Amey, centrada ahora en el control de las licitaciones y en la mejora de los márgenes. Así, la cartera de servicios bajó un 14,4 por ciento, hasta 20.918 millones, mientras que la de construcción creció un 22,6 por ciento, hasta 11.145 millones. Precisamente Amey recibió un revés judicial la semana pasada, cuando un tribunal británico dio la razón al Ayuntamiento de Birmingham en su disputa, anulando una sentencia de 2016. La empresa estudia recurrir.