Realia registró un beneficio neto de 30,5 millones de euros en 2017, frente a los 115,7 millones del 2016, lo que supone una caída del 74 por ciento. Según la compañía, este descenso se debe a que en 2016 los resultados estuvieron marcados por una serie de impactos extraordinarios, entre los que se encontraba una variación positiva de valor de las inversiones inmobiliarias. El importe neto de la cifra de negocios del grupo se situó en 83,5 millones de euros en 2017, un 4,6 por ciento más que un año antes (79,8 millones). Por su parte, el resultado de explotación de la compañía cerró 2017 en 66,2 millones de euros, por encima de los 40,8 millones del ejercicio precedente.