Algo más de un tercio de los accionistas de Grifols, concretamente el 33,25 por ciento de los propietarios que votaron en la junta general, rechazó la subida de sueldos de los consejeros realizada el pasado año. Como informó elEconomista ayer, en ese aumento de remuneraciones sobresalía la subida de un 48 por ciento en el pago anual a su anterior máximo ejecutivo, Víctor Grífols Roura, que ya dejó las funciones ejecutivas en la compañía. En concreto, el actual presidente no ejecutivo del Consejo de Administración cobró el año pasado 1,88 millones de euros del laboratorio catalán, frente a los 1,27 millones de euros ingresados en 2016, cuando ejercía de consejero delegado y presidente ejecutivo. Víctor Grífols dimitió de su cargo de primer ejecutivo de la compañía el 1 de enero de 2017 y dejó la dirección de la compañía a dos personas, su hijo mayor Víctor Grífols Deu y su hermano Raimon Grífols Roura. De hecho, los sueldos de los dos nuevos jefes de Grifols es inferior al nuevo salario del exconsejero delegado.