Quieren un pacto parasocial antes del 23 de marzo que convenza a la CNMVEl presidente ejecutivo de Gas Natural Fenosa, Francisco Reynés, prepara una reunión entre los tres grandes accionistas de la compañía (Criteria, GIP y CVC) para fijar las próximas líneas de crecimiento de la compañía, que prevé presentar en la junta de accionistas que se espera que se celebre en junio. Repsol y CVC pactaron el pasado miércoles, entre las condiciones para poder cerrar la operación, la necesidad de alcanzar un acuerdo parasocial antes del próximo 23 de marzo en el que se fijen las condiciones de gobierno corporativo de la compañía. El fondo GIP ya eludió la obligación de lanzar una opa en el año 2016 al considerarse que en el acuerdo de entrada de este fondo no se producía una concertación entre accionistas, como la que existía en su día entre Repsol y Criteria para repartirse el control de Gas Natural: la entidad financiera nombraba al presidente y la petrolera, al consejero delegado. Según indicaron fuentes consultadas por este diario, en el acuerdo previsto no se incluye el reparto de poderes, lo que permite eludir la obligación de lanzar una opa por el 100 por cien del capital. El consejo de administración de Gas Natural Fenosa, además, se espera que reduzca el número de sus miembros, pero lo que no está todavía claro es de qué forma se hará. Por el momento, todo apunta a una salida del máximo órgano de Gobierno del anterior consejero delegado, Rafael Villaseca. Asimismo, se espera que se pueda reducir el actual número de miembros independientes, ya que parece improbable que sean los fondos los que vayan a reducir sus sillones en el consejo. Asimismo, se espera que La Corporación Financiera Alba cuente con un representante entre los tres miembros que nombre CVC a través de la empresa vehicular en la que tienen la participación: Rioja Bidco. La entrada de Alba además se considera estratégica, ya que permite rebajar el peso de los fondos extranjeros en el capital para poder actuar como ancla de la españolidad de la empresa. El Gobierno, por el momento, no se ha pronunciado sobre esta inversión, pero la gasista podrá ahora realizar inversiones y gestionar el negocio de gas con una mayor libertad de la que tenía cuando estaba la petrolera en su accionariado. Desde su creación, Alba ha sido un inversor activo fundamentalmente en el mercado nacional y ha sido accionista de compañías de referencia en nuestro país como Airtel, Prosegur, Cie o Ebro. Por otro lado, Moody's ha señalado que la venta por parte de Repsol del 20 por ciento del capital que mantenía en Gas Natural aumentará la flexibilidad financiera de la petrolera a pesar de que caerán sus ingresos por dividendos, que en 2017 alcanzaron los 195 millones de euros. El análisis de Moody's plantea que lo más recomendable es que Repsol reinvierta "prudente y gradualmente" los ingresos de esta operación en impulsar el crecimiento orgánico de la empresa, en lugar de realizar una gran adquisición o devolver efectivo a los accionistas. La petrolera estudia comprar Renovalia o X-Elio, ambas con una valoración de alrededor de 1.500 millones de euros.