También digiere sin daños los ajustes de inventario de EEUUNada puede con Nissan. Ni las las inspecciones de sus vehículos en Japón empañaron los resultados de un fabricante que en el acumulado de los tres primeros trimestres fiscales (de abril a diciembre del año pasado) se anotó un beneficio neto de 578.100 millones de yenes (4.288 millones de euros), un 39,6 por ciento más que el periodo comparable del año anterior. Nissan reconoció que la evolución de su negocio se vio afectada de forma negativa por los referidos efectos extraordinarios de las revisiones de vehículos en Japón, pero también por la desaceleración de las ventas, por los ajustes de inventario en Estados Unidos y por el efecto precio. La cifra de negocio de la em-presa japonesa hasta diciembre se elevó hasta 63.264 millones de euros, lo que supone una subida del 3,2 por ciento si se compara con los ingresos contabilizados en el mismo período del año previo. La corporación cerró los nueve primeros meses fiscales con un beneficio operativo de 2.701 millones de euros, un 27,6 por ciento de reducción respecto a dichos meses del año fiscal previo. La multinacional asiática explicó que esta disminución de su resultado operativo en los nueve primeros meses fiscales se vio "más que compensada" por el efecto positivo registrado por la reforma fiscal puesta en marcha en los Estados Unidos. Entre enero y diciembre del año pasado, Nissan registró un volumen mundial de matriculaciones de 4,1 millones de unidades, el 2,9 por ciento más en términos interanuales.