Espera hacerse con el negocio de Vida de BMN tras integrarse en BankiaMapfre consiguió reponerse en el último trimestre del año de las catástrofes naturales sufridas a finales de verano en el Caribe, principalmente los huracanes que asolaron Puerto Rico y Estados Unidos, con lo que ha podido presentar unos resultados de 2017 mejores de los previsto. Tal es así que el presidente de la compañía aseguradora, Antonio Huertas, señaló durante la presentación que las cuentas son "excelentes" teniendo en cuentas las dificultades que han atravesado. La firma ganó 701 millones, un 9,7 por ciento menos, después de haber logrado reducir el coste de la siniestralidad por estos fenómenos atmosféricos de los 176 a los 157 millones de euros, y de haber elevado los ingresos un 3,3 por ciento. Este impacto menor por los eventos catastróficos se debe en buena parte a la gestión del reaseguro, que ha permitido disminuir el efecto en los resultados de unas indemnizaciones que superan los 1.000 millones de euros. Huertas, durante su intervención, alabó la labor de su franquicia Re, que obtuvo un beneficio de 163 millones, y permitió al grupo asumir el coste de las catástrofes sin necesidad de tener que vender activos, tal y como se han visto obligadas otras compañías. La mejora de los ingresos, tanto recurrentes del negocio de primas como de las inversiones financieras, compensaron parte del impacto de los huracanes y de la pérdida de negocios derivada de la estrategia de discontinuar actividades no rentables. Huertas indicó que en dos años esta política ha reducido en 800 millones el volumen de primas emitidas. España se consolida como el motor de Mapfre, con unos ingresos por pólizas de 6.960 millones, un 4 por ciento más que en 2016. En nuestro país espera ampliar sus negocios, en parte por la adquisición de la actividad de Vida de BMN, entidad que acaba de ser absorbida por Bankia. "Confío en que Bankia cumpla con los compromisos contractuales", que en su caso, implica exclusividad, aseguró Huertas en respuesta a la puerta abierta dejada la semana pasada por el grupo nacionalizado ante la reforma legal que permitirá que existan varios socios por ramo en los acuerdos de bancaseguros. De esta manera, Mapfre tomará la actividad que está en manos de Aviva, una empresa que está de salida en nuestro país tras deshacerse de la mayor parte de sus primas. Brasil es el segundo mercado que más contribuye al grupo y que una vez culmine la ampliación de su alianza con el mayor banco del país carioca se espera una aportación más significativa. En Brasil, aún así, ha ajustado el fondo de comercio de sus negocios asociados a Banco do Brasil para poner el contador a cero y por la peor evolución de la actividad del seguro de auto, con un impacto de 75 millones. Donde no tiene previsto crecer es en China. Ha aplazado su proyecto en este mercado, donde había solicitado licencia, pero ha decidido reubicar los fondos.