Estrena 'números negros' por los anuncios de vídeo y llega a revalorizarse hasta el 30% tras mejorar las estimacionesTwitter disfrutó ayer de uno de los días más felices de su vida tras anunciar sus primeros beneficios de sus 12 años de historia. Minutos antes del inicio de la sesión bursátil, la plataforma anunció un resultado en el cuarto trimestre fiscal de 91,1 millones de dólares (74,4 millones de euros). En el mismo trimestre de 2017, la compañía más mediática de la web se anotó unas pérdidas 167,1 millones de dólares (136 millones de euros). El impacto del anuncio sacudió los cimientos del Nasdaq de forma que las acciones de Twitter se dispararon el 27 por ciento justo antes de apertura de la sesión, para minutos más tarde rozar incrementos del 30 por ciento. Al cierre de esta edición, las acciones de Twitter se cotizaban a 31,27 dólares, el 16,2 por ciento más que la sesión anterior. La sorpresa de los analistas fue mayúscula ya que esperaban que la compañía volviera a registrar pérdidas, como venía siendo costumbre desde el principio de sus días. Pero si en este caso los resultados económicos fueron memorables, los correspondientes a la audiencia tuvieron un perfil muy bajo. Frente a incrementos constantes de dos dígitos en años anteriores, las cifras del cierre de 2017 mostraron un alza de apenas el 4 por ciento, con un total de 330 millones de usuarios, similar la del tercer trimestre del ejercicio. El consenso de los analistas esperaba cerca de 2,5 millones de usuarios más de los anunciados ayer, sin que esta decepción empañara el rendimiento de la empresa en bolsa. El punto de inflexión en las cuentas de Twitter, que se espera irreversible, se debe a la contribución de los anuncios en vídeo de la plataforma. Con ese formato, la compañía despeja las incertidumbres históricas que acompañaban al plan de negocio de la sociedad. En el conjunto del año, Twitter redujo su facturación el 3,4 por ciento, hasta los 1.997 millones de euros. Sin embargo, la red social logró reducir sus pérdidas un 76 por ciento, hasta los 88 millones de euros. Al margen de los vaivenes de las cifras de negocio y de audiencia, Twitter ya no se conforma con su añeja definición de red de microblogging, sino que aspira a consolidarse como el más poderoso distribuidor de contenidos del planeta. Siempre apetecible Google, Facebook, Microsoft, Disney, Amazon, Comcast, Netflix, AT&T, Verizon y Softbank, entre otros, son algunos de los gigantes a los que se les ha relacionado como posibles compradores de Twitter. Ninguna de las ofertas ha llegado a feliz puerto y todo apunta a que el precio de la perita en dulce de la web se disparará tras sus primeros números negros.