Justifica el recorte de retribuciones a las sentencias desfavorables al EjecutivoEl ministro de Energía, Álvaro Nadal, cargó ayer contra las empresas eléctricas, y en menor grado las gasistas, por haber llevado a los tribunales todas las normativas desde que el Gobierno acometió la última reforma energética. En una conferencia ante los máximos representantes del sector energético español, reprochó que "todo absolutamente se recurre a ver qué cae" y "con el afán legítimo de rascar hasta el último euro", lo que crea inseguridad jurídica respecto a la normativa y un desequilibrio en el sistema eléctrico que puso como justificación para los recortes a la retribución que prepara el Gobierno: "El objetivo es restablecer el equilibrio del sistema y, antes de subir peajes, mirar todos los mecanismos posibles para compensar la excesiva litigiosidad judicial". Lo dijo en la apertura del VI Simposio Internacional de la Fundación para la Sostenibilidad Energética y Ambiental (Funseam), franqueado por el presidente de Endesa y del Club de la Energía, Borja Prado, y del presidente de Enagás, Antoni Llardén. El ministro explicó que algunas sentencias dan la razón al Estado pero otras no, y que los fallos del último año desfavorables para el Ejecutivo español obligarían a una subida cercana al 2 por ciento de los peajes a la electricidad si no se encuentra una manera de compensarlo, de forma que el Gobierno ha "tratado de ponerse en el papel del consumidor" para evitar el encarecimiento de la energía. Ahí se enmarca el recorte previsto en unos 200 millones para las eléctricas y en unos 50 millones para el gas, entre reducción del tipo de interés por el pago con retardo de nuevas instalaciones, y por ajuste de la valoración de los activos de las grandes distribuidoras, como ha indicado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). "Si no hubiese habido litigiosidad no habría habido respuesta del Gobierno para mantener el sistema", aseveró, apuntando que no hay ningún otro sector con una litigiosidad comparable, enumerando las telecomunicaciones, la banca y la construcción, e incluso otros ámbitos energéticos como el petróleo. Nadal incidió en el "monopolio natural" de las redes de distribución, ya que reconoció que sería absurdo duplicarlas, pero incidió en que están sobrerretribuidas, siendo además inversiones sin riesgo en electricidad y con "algo" en gas. El presidente de Sedigas y responsable de negocios regulados de Gas Natural Fenosa, Antoni Peris, reivindicó en una intervención posterior en la misma jornada que el gas "es el único sector que para captar clientes debe entrar en su casa". Como colofón de su discurso, Nadal defendió que el deber del Gobierno es que España cuente con unos costes energéticos que eviten la "desindustrialización del país" por la pérdida de competitividad respecto a otros países europeos, y lanzó un mensaje al sector de la energía: "Debe pensar en la competitividad del país, que es de lo que vivimos". En el mismo foro, la nueva presidenta de Unesa, Marina Serrano, evitó responder al ministro en su primera intervención pública y se limitó al discurso habitual de petición de un marco regulatorio predecible para favorecer las inversiones. Se guardaba los argumentos sobre la retribución para la reunión en el Ministerio prevista por la tarde.