El Santander sube beneficios un 7%, hasta 6.619 millones, por los emergentesLa presidenta del Santander, Ana Botín, aseguró ayer que la entidad que preside está a favor de la transparencia y, por tanto, aboga por la publicación del informe de Deloitte sobre el Popular por parte de la Junta Única de Resolución (JUR). La banquera no quiso precisar si el organismo europeo consultó al banco sobre la conveniencia de su difusión, según afirmó el pasado 11 de diciembre en el Congreso su presidenta, Elke König, pero sí aseguró que esperan que se conozca todo lo referente a la situación previa del Popular, si bien matizó que "es cierto que lo relativo a las alianzas preferimos que no se cuente". Popular mantenía muchos de sus negocios compartidos con terceros, como en seguros, cajeros, tarjetas, cuyos acuerdos, tras la resolución, aún se mantienen. El Santander, según afirmó ayer Botín, estudiará a lo largo de los próximos meses si estas alianzas se quiebran o continúan. König afirmó ante los diputados que la publicación íntegra del informe podría dañar los intereses comerciales del Santander. La presidenta del banco rechazó el impuesto que propugna el PSOE de gravar a las entidades para financiar la Seguridad Social. Botín opinó que las tasas deben ser las mismas para empresas financieras y no financieras y aplicar impuestos diferentes no se justifica. "El Santander, además, ha aportado 3.000 millones a la crisis bancaria y ha estabilizado a millones de clientes y miles de empleados del Popular", aseguró en la presentación de resultados. El Santander ganó 6.619 millones de euros el año pasado, lo que supone un 7 por ciento más respecto a un año antes. Los resultados han estado impulsados por el comportamiento del banco en los países emergentes, especialmente Brasil, donde el beneficio repuntó un 33,7 por ciento, hasta 2.544 millones, lo que supone el 27 por ciento del beneficio atribuido del grupo. Los mercados maduros, sin embargo, se han mostrado casi estancados durante el año pasado. Así, EEUU y Reino Unido han visto como sus beneficios netos retrocedían un 8 y un 2,7 por ciento respectivamente. En Estados Unidos, los resultados se han visto afectados por la oleada de huracanes. Además, esta división provocó unas provisiones de 752 millones por la revisión del valor del grupo en SCUSA. Con todo, Botín aseguró que EEUU ya proporciona alguna alegría, ya que "la buena situación con los supervisores (el Santander sí superó el año pasado los test) permitieron el reparto de dividendo por primera vez en seis años". En Reino Unido, la disminución hay que atribuirla a unos menores extraordinarios y la subida de provisiones. En España, por último, la filial bancaria, sin tener en cuenta el Popular, registró un descenso del 5,5 por ciento del margen de intereses que fue más que compensado por el aumento de comisiones, del 16 por ciento, y las menores dotaciones. Ganó 1.180 millones, un 46,4 por ciento más. Si se hubiera sumado el Popular habría que restar 37 millones a esta cifra. Ahora bien, sin tener en cuenta los gastos de integración, de 300 millones, la filial hubiera ganado 263 millones desde el 7 de junio. El Popular sí ha aportado volumen al negocio en los mercados maduros (España, Portugal, Estados Unidos, SCF y Reino Unido). Sin sus cifras, el crédito se hubiera congelado, los depósitos hubieran crecido un 5 por ciento y los ingresos por clientes, un 1 por ciento. Con ellas, el crecimiento anual conjunto es del 14 por ciento en créditos, del 18 por ciento en recursos a clientes y del 7 por ciento en ingresos. El grado de aceptación de los bonos compensatorios del Popular, del 78 por ciento, hacen prever a Botín que no necesitará provisionar más por eventuales demandas de afectados.