Guindos y Báñez añaden presión a las partes por "lo mucho que está en juego" El Gobierno y los presidentes de dos comunidades autónomas hicieron ayer frente común en favor del acuerdo entre la compañía Opel -propiedad del Grupo PSA- y los representantes sindicales de los trabajadores. En juego se encuentra el futuro y estabilidad del mayor empleador y generador de riqueza de la comunidad de Aragón, situada en la planta de Figueruelas. "Es mucho lo que está en juego", coincidieron de alguna u otra forma los representantes políticos del Gobierno y de las comunidades de Aragón y Galicia. El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, mostró su esperanza ayer en que "se consiga un buen acuerdo que permita mantener el plan de inversiones y el empleo y el desarrollo de un proyecto industrial estable y competitivo a largo plazo", según unas declaraciones difundidas por su ministerio. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez precisó que "lo más importante es que se puedan conservar los cerca de 8.000 empleos, entre directos e indirectos, y con ello mantener a un sector que tiene mucha competitividad en España y que está dando muchas oportunidades de empleo en los últimos años", dijo. Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, deseó fervientemente la consecución de un acuerdo entre las partes en conflicto tras subrayar que dicho consenso resulta "fundamental" para su comunidad autónoma. En declaraciones a los medios durante una visita a la Plataforma Logística de Fraga (Huesca), Lambán abogó por "el temple y en la responsabilidad de las dos partes que, a lo largo de la historia, han demostrado mucha capacidad de entendimiento, hasta el punto de que siempre han logrado un acuerdo satisfactorio para la empresa y los trabajadores". Sara Martín, de UGT, presidenta del comité de Empresa, indicó a los medios que "son muy pequeños los movimientos que ha hecho la dirección de la empresa y como entendemos el convenio como un todo, si la empresa no hace más cesiones, va a ser muy complicado". No obstante, la representante de los trabajadores reiteró que aprovecharán hasta el último segundo para negociar. Los secretarios generales de los sindicatos CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, se mostraron ayer confiados en un acuerdo que permita mantener el empleo en la factoría. El representante de UGT añadió "que las multinacionales no pueden acudir de forma permanente al chantaje para eliminar derechos a costa de amenazas sobre la permanencia o no de productos en las fábricas". Seguir el ejemplo de Vigo El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, alabó ayer la productividad del modelo de PSA Peugeot Citröen en Vigo, en referencia a la incertidumbre negociadora que ayer afectaba a la planta de Opel en Figueruelas, Zaragoza. En concreto, el presidente autonómico ha pedido a los sindicatos que "hagan un esfuerzo y cierren un acuerdo", aunque ha asegurado que no ha hecho gestiones para trasladar la producción a Galicia. "Soy una persona sensata, no haría una gestión para deslocalizar la planta", afirmó Feijóo en los desayunos de Europa Press, en los que ha destacado el modelo de PSA en Galicia como el más productivo del grupo. Por ello, Feijóo recomendó a la planta Figueruelas que se adapte al modelo vigués, "si se lo ofrecen", y que "haga un esfuerzo", ya que, a su juicio sería bueno "para Zaragoza y para los trabajadores".