Podría afectar a 100 de los 2.400 trabajadores de la filialHeineken, el gigante cervecero holandés propietario de Cruzcampo, prepara un recorte de empleo en su filial española. La compañía confirmó ayer oficialmente que "el inicio de la negociación de un Expediente de Regulación de Empleo después de un exhaustivo análisis de sus procesos y actividades, modelos organizativos y niveles de servicio". Fuentes sindicales consultadas por la agencia Efe apuntan que el recorte podría afectar a un centenar de los 2.400 trabajadores con los que cuenta la filial, aunque se desconoce, por el momento, los centros afectos. La empresa, que tiene fábricas en Sevilla, Madrid, Valencia y Jaén, insiste, sin embargo en que por ahora no puede facilitar ningún detalle más "para respetar la buena fe negocial y las garantías de los representantes de los trabajadores". No obstante, el grupo reafirmó "su firme compromiso con sus empleados y sus representantes sindicales", que ya han sido informados y convocados para iniciar la negociación correspondiente en una reunión en Sevilla el próximo 31 de enero. "Como es habitual en Heineken España, la compañía mantendrá su principio de transparencia e informará oportunamente a sus trabajadores dentro de los límites de la legalidad y la buena fe negocial", aseguró la compañía. Hace apenas dos semanas, el grupo cervecero vendió al fondo Abac Capital su división de restauración, la sociedad Beer & Food, que opera marcas como Gambrinus, Cruz Blanca u Official Irish Pub, entre otras. La decisión de Heineken de desinvertir de este activo se basa en su intención de centrarse exclusivamente en la fabricación y venta de cerveza. La filial española alcanzó en 2016, el último año con cifras públicas, una facturación de 950,9 millones de euros, un 4,7 por ciento más. Los gastos de personas se elevaron a 158 millones.