Sociedad General de Aguas de Barcelona (Agbar) aparecía ayer en el Registro Mercantil como una de las empresas que ha trasladado su domicilio social de Barcelona a Madrid. Oficializó así un movimiento que anunció el 7 de octubre "con el fin de preservar la seguridad jurídica", según explicó entonces en un comunicado. Precisamente los costes jurídicos de este cambio fueron aducidos esta semana por Suez -propietaria al cien por cien de Agbar-, entre otros motivos, para revisar los resultados de la multinacional gala a la baja. La decisión de Agbar, tomada tras el referéndum sobre la independencia de Cataluña del 1 de octubre, fue definida entonces como "temporal" y que no supone afectación al servicio que las diversas operadoras del grupo prestan en territorio catalán, entre las que destaca Aigües de Barcelona. También ayer, una filial de OHL formalizó el movimiento de su sede desde la capital catalana a la estatal. Se trata de Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania.