Lambán intercede en un conflicto que amenaza la planta de Opel en FigueruelasLa planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) vivió ayer una nueva jornada de tensión e incertidumbre, que estuvo marcada por las reuniones del presidente de Aragón, Javier Lambán, con las dos partes el conflicto: los representantes del Grupo PSA y los sindicatos. En ambos casos, el objetivo de Lambán consistió en favorecer el diálogo con afán constructivo aliviar las tensiones que estos días amenaza la prosperidad económica y el empleo de la región. Por un lado, Lambán conoció de primera mano las intenciones del Grupo PSA, propietario de la factoría que más empleo genera en la comunidad. En ese encuentro, Lambán conversó con una terna formada por Rémi Girardon, vicepresidente de Manufacturas Opel-Vauxhall; Antonio Cobo, director general de Opel España y director de la planta de Zaragoza; y Carlos Iglesias, director de Recursos Humanos. El mensaje del Gobierno de Aragón pretendía incentivar el esfuerzo por parte de la multinacional francesa para sentarse en la mesa con los sindicatos con cierto margen para la negociación. A media tarde, Lambán también se interesó por conocer los argumentos de los representantes de los trabajadores. Al mismo tiempo, otros representantes sindicales hicieron lo propio con la Diputación del Gobierno de Aragón. En ambos casos, el mensaje de los representantes públicos incidía en tener puentes que conduzcan a un camino distinto al que se aventuraba en la carta enviada con Cobo a sus empleados. En dicha misiva, de la que informó ayer este periódico, se alertaba a la plantilla del "escenario de fatales consecuencias para la planta", incluida una pérdida de empleo que no se cuantificó. No obstante, fuentes sindicales apuntaron que el riesgo inmediato podría afectar a 2.000 trabajadores. Por otra parte, también se reunieron los representantes sindicales con la dirección de Opel España sin que hayan alcanzado ningún avance en el futuro convenio colectivo y sin que se haya convocado nueva fecha para retomar los encuentros. Presente y futuro, en riesgo Entre otros asuntos, el segundo mayor fabricante de Europa indicaba en su carta a todos los empleados que, con efecto inmediato, "se paralizan todos los trabajos relacionados con el nuevo Corsa". Mientras se "inicia el estudio de un emplazamiento alternativo en una planta del Grupo PSA". En la misma carta, el directivo de Opel España informaba de la paralización del proyecto de ampliación de capacidad en la nave de Carrocerías, la suspensión de inversiones en nuevos modelos y el estudio para la integración en el medio plazo de las dos líneas de montaje en una sola línea en la nave de Acabado Final. Según informa Ep, "casi el 90 por ciento de los trabajadores del turno de mañana de la factoría de Figueruelas" participó ayer en la concentración para mostrar su "enfado" por la paralización de la negociación del convenio y el anuncio, por parte de la empresa, de que no se ensamblará el nuevo modelo del Corsa en esta factoría.