Advierte de "fatales consecuencias", con pérdida de empleo, inversión y líneas de producciónSuspende todos los proyectos de futuro y cancela la ampliación de la nueva planta de carroceríasEl panorama se presenta "extremadamente grave" para la planta de Figueruelas (Zaragoza) del Grupo PSA tras el bloqueo en las negociaciones con los sindicatos. Con estas palabras, el segundo mayor fabricante de coches de Europa ha advertido a los empleados de la factoría aragonesa sobre las "fatales consecuencias" que se deberán asumir y afrontar desde hoy mismo. La culpa de todo lo anterior responde a la ausencia de entendimiento entre la empresa y los sindicatos respecto al denominado Acuerdo de Competitividad. De hecho, las discrepancias entre las dos partes de la mesa alcanzaron su máxima expresión justo después de la suspensión de las conversaciones del nuevo convenio colectivo. El dueño de las marcas Peugeot, Citröen, Opel y DS Automobile alude a motivos económicos y de productividad, mientras que los sindicatos se aferran a la defensa de un entorno que ya se presumía muy delicado desde el 6 de marzo de 2017, día en el que el Grupo PSA anunció la compra de Opel y Vauxhall, ambos negocios deficitarios de General Motors (GM). Según indica el director general de Opel España, Antonio Cobo, a través de una carta enviada a los empleados -y a la que ha tenido acceso elEconomista-, la multinacional automovilista prevé actuar de forma expeditiva, con la paralización de todas las inversiones y proyectos, lo que incluye la suspensión tanto de los trabajos relacionados con el nuevo Corsa, como de la ampliación de la nave de carrocerías, ya iniciada en Figueruelas. Coste laboral En la misma misiva, el directivo justifica que el coste laboral por hora de Figueruelas "es un 17,2 por ciento superior al de otras plantas de PSA en España", tras recordar que "trabajamos 47 horas menos al año y tenemos menor flexibilidad productiva". Todo lo anterior se agrava al pertenecer la planta a una organización Opel/Vauxhall, que "arrastra importantísimas pérdidas en los últimos años". Ante semejante escenario, Cobo advierte a los empleados de que los "competidores internos" ya no son las plantas alemanas o inglesas, como sucedía hasta la fecha, sino que los rivales son aquellas fábricas que "se encargarán de fabricar los vehículos de la plataforma CMP (Common Modular Platform)", es decir, las situadas en Marruecos, Portugal. Eslovaquia, Francia y España (Ma- drid y Vigo). Según explica Cobo, todas las anteriores factorías generan unos "costes por manufactura muy por debajo de los nuestros". Para mayores males, la dirección de Opel España recalca que "mejorar la posición de competitividad" de Figueruelas "no es una opción, sino una cuestión de supervivencia", una vez que el grupo PSA pretende "tomar sus decisiones de inversión en función del coste de fabricación de cada planta". Tras el bloqueo en las negociaciones con los sindicatos, la respuesta de la matriz ha sido contundente. Entre otros asuntos, el grupo paralizará de forma inmediata todos los trabajos relacionados con el nuevo Opel Corsa (Proyecto P2JO), para iniciar el estudio de un emplazamiento alternativo en una planta de PSA. Además, la compañía queda excluida de forma instantánea de cualquier tipo de inversión para nuevos modelos, lo que incluye la paralización de la ampliación de capacidad de la nave dedicada a las carrocerías. Además, Opel España "no optará a inversiones en nuevos modelos" y reducirá a la mitad (de dos a solo una) la línea de montaje de la nave de Acabado Final. La pérdida de empleo se contempla de forma explícita, sin detallar el impacto, aunque se presume muy elevado dada las circunstancias descritas. "Desde la dirección gestionaremos los impactos en volumen y pérdida de empleo de la forma más racional y eficiente posible", añade. Asimismo, el directivo apunta que la compañía hablará en los próximos días con la representación de los trabajadores "sobre la mejor forma de incorporar todos estos nuevos conceptos en la negociación del Convenio Colectivo, que retomaremos oportunamente". El mensaje transmitido por Opel/ Vauxhall dirigido a la plantilla pretende marcar el camino hacia donde actuará el grupo francés en materia de negociación sindical, sin andarse con medias tintas: "Solo invertirá en proyectos que tengan rentabilidad económica y conlleven acuerdos de competitividad, con una reducción de los costes de inversión y fabricación". La planta del grupo PSA en Figueruelas aumentó su producción el año pasado el 6 por ciento, hasta los 382.425 vehículos, impulsado preferentemente por el modelo Opel Corsa, el automóvil de mayor volumen para el grupo en España, con casi 197.000 unidades fabricadas durante el año pasado. El primer ejecutivo del Grupo PSA, Carlos Tavares, se reunió con Mariano Rajoy el 5 de mayo de 2017 para mostrar su confianza en el futuro de la compañía en suelo español, así como su satisfacción con la colaboración con el Gobierno y las administraciones autonómicas.