EEUU fija una arancel especial, al igual que para las lavadorasEl presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rubricó el martes la imposición de un arancel especial del 30 por ciento para las importaciones de placas y células solares, así como un gravamen de entre el 20 por ciento y el 50 por ciento para las lavadoras. Decisiones tomadas tras las recomendaciones realizadas por la Comisión de Comercio Internacional de su país y cuyo objetivo es proteger los intereses de los fabricantes patrios. "Las acciones tomadas por el presidente vuelven a dejar claro que la administración Trump siempre defenderá a los trabajadores, granjeros, ganaderos y negocios estadounidenses en este sentido", dijo el representante comercial de Estados Unidos, el embajador Robert Lighthizer, encargado a su vez de liderar la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en un comunicado. De esta forma, el país tiene previsto imponer una tasa especial del 30 por ciento durante el primer año de esta polémica medida y rebajarla gradualmente al 25 por ciento, al 20 por ciento y al 15 por ciento al cuarto año. Las importaciones de paneles con una potencia por debajo de los 2,5 gigavatios no enfrentarán este gravamen. La industria solar estadounidense se ha mostrado bastante dividida tras el anuncio. Tan sólo dos pequeñas subsidiarias de compañías extranjeras que fabricaron células solares en suelo estadounidense favorecen estos aranceles mientras que un gran número de empresas dedicadas a la instalación de sistemas de solares considera que esta medida no hará más que aumentar los costes y generarán despidos. De hecho la Asociación de Industrias de Energía Solar, estima que se eliminarán hasta 23.000 empleos. Los aranceles a los paneles solares fueron solicitados por Suniva, fabricante que declaró su suspensión de pagos el pasado abril, y la filial estadounidense de la alemana SolarWorld.