Pretende evitar problemas de suministro en su redIberdrola Distribución ha revisado 65.000 kilómetros de sus líneas eléctricas durante 2017 para reforzar la seguridad de suministro. De esta manera, Iberdrola ha examinado 42.500 kilómetros de líneas aéreas, así como otros 11.300 kilómetros de líneas subterráneas. Además, ha analizado, mediante el uso de termografía, 7.800 kilómetros de tendidos y ha realizado labores de poda y mantenimiento de pasillos eléctricos a lo largo de 3.400 kilómetros. Estas labores de control están orientadas a detectar posibles anomalías en los elementos que componen este tipo de instalaciones, como aisladores, conductores, herrajes y apoyos, dañados por rayos, arbolado, obras y edificaciones próximas, entre otras causas. Iberdrola también ha comprobado por infrarrojos -análisis termográfico- 7.800 kilómetros de tendidos aéreos. Esta acción consiste en el reconocimiento de las infraestructuras eléctricas me- diante cámaras termográficas transportadas en helicóptero o por un equipo de operarios a pie. Se mide así la temperatura de las instalaciones, lo que permite localizar aquellos puntos que mantienen temperaturas inadecuadamente altas para así corregirlos.