Pernod Ricard, el líder del sector, alerta de que la situación de inestabilidad política ha frenado el crecimiento en EspañaLa ola independentista ha pasado factura al sector de bebidas alcohólicas. Eric Laborde, director general del grupo francés Pernod Ricard, explicó ayer que "entre julio y noviembre, según los datos de la consultora Nielsen, el consumo en Cataluña ha caído un 10 por ciento". Es el mayor descenso registrado en la historia y ha provocado que el sector se haya parado en seco a nivel nacional. En un encuentro con los medios de comunicación, Laborde aseguró que "al cierre del ejercicio las ventas de la industria de bebidas alcohólicas se han frenado y hemos crecido tan solo un 2 por ciento, frente al 6 por ciento del año 2016". De acuerdo con los datos del fabricante de Ballantine's, Chivas, Absolut, Beefeater o Havana Club, el consumo estaba creciendo hasta febrero a los mismos ritmos que el año pasado, "pero a partir de marzo se frenó en seco". Laborde achaca la caída, especialmente, al desplome del turismo en Cataluña. "La situación de inestabilidad política perjudica siempre a la economía y, en este caso, ha tenido una repercusión de al menos un punto porcentual sobre el consumo", asegura el director general de Pernod Ricard. La multinacional francesa confía, no obstante, en que la situación se vaya calmando y que el consumo se pueda así recuperar a lo largo del presente ejercicio. El máximo responsable de la empresa de bebidas espirituosas francesa reconoce que hay otros factores que también han influido, como las condiciones metereológicas. "Las altas temperaturas registradas han desviado el consumo hacia otros productos", dice. Eso, y que los españoles, han preferido gastar más en casas o coches, antes que en ocio y en hostelería. A pesar de todo, Pernod Ricard cerró el último ejercicio en España el pasado 30 de junio con un crecimiento del 4 por ciento en valor, alcanzando una cifra de negocios de 350 millones de euros. "En el año natural, sin embargo, al cierre de diciembre el crecimiento se ha ralentizado y hemos crecido solo un 0,5 por ciento", asegura. El gigante de las bebidas francés sigue manteniendo el liderazgo del mercado, por delante de Diageo y Bacardí, con una cuota del 20,4 por ciento al cierre del ejercicio, ligeramente por debajo de un año antes.