No espera a la decisión de la CNMV, aunque se reserva posibles acciones legalesAtlantia ha accedido a las pretensiones del Gobierno de España y ha solicitado las autorizaciones pertinentes a los ministerios de Fomento y Energía para comprar Abertis. La concesionaria italiana trata así de tender puentes en sus aspiraciones por tomar la compañía española, después de que Moncloa haya requerido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por segunda vez, que la oferta de Atlantia ha de estar supeditada a su visto bueno. El Ejecutivo podrá ahora admitir la oferta, con o sin condiciones, o rechazarla. La firma transalpina no ha esperado siquiera al pronunciamiento del regulador, que tiene hasta el 7 de enero para hacerlo. Se reserva, eso sí, todas las acciones legales ante la decisión que pueda tomar el Gobierno. Atlantia ha dado este paso ante la "evidente importancia" que Fomento y Energía "otorgan a la presentación de sendas solicitudes de autorización gubernamental por parte de los oferentes en la opa (oferta pública de adquisición) de Abertis". La italiana sigue los pasos de la alemana Hochtief -filial de ACS-, que formuló una contraopa el pasado 18 de octubre y que sí pidió la autorización del Gobierno, derivada de la posición dominante que Abertis tiene en las concesiones de autopistas estatales españolas y en el control que ejerce en el operador de satélites Hispasat, compañía estratégica para España. Atlantia se había negado a pedir el visto bueno del Ejecutivo, sustentada en la opinión de sus servicios jurídicos. En el folleto de la opa, el grupo que dirige Giovanni Castellucci explicó ampliamente los argumentos legales para no hacerlo, recordando cómo en el pasado otras operaciones de cambio de titularidad de autopistas estatales no lo habían requerido, como cuando un fondo de Citi adquirió Itínere. Sin embargo, "aun reiterando su posición jurídica", la presión del Gobierno ha propiciado el cambio de postura, "en beneficio -según explicó ayer Atlantia en el hecho relevante remitido a la CNMV- de los intereses del mercado, de la propia sociedad afectada Abertis y de sus accionistas e inversores". La italiana no ha esperado siquiera a que la CNMV se pronuncie sobre los requerimientos que Fomento y Energía remitieron el pasado 7 de diciembre, apoyados en la Abogacía del Estado. Tiene de plazo hasta el 7 de enero para hacerlo. Lo evitará si los ministerios los retiran antes de esa fecha. En cualquier caso, la petición de Atlantia no cambia la decisión de la CNMV de octubre de aprobar la opa de Atlantia. Según fuentes conocedoras del proceso, la petición que han hecho a Fomento y Energía tanto Hochtief como Atlantia tomará relevancia "en el caso de que gane su opa y, por tanto, se les transfiera la titularidad de las autopistas estatales y de Hispasat". El organismo que preside Sebastián Albella analiza en estos momentos los detalles de la opa de la filial de ACS. A tenor de los plazos que manejó en el caso de la propuesta de la italiana, su determinación podría llegar el próximo mes de enero o, a más tardar, en febrero. El Gobierno ha repetido que no se producirán "injerencias" en la operación de Abertis. No obstante, su interés es que el comprador, sea Atlantia o Hochtief, trace un plan que defienda los intereses generales de España.