El presidente, Mariano Rajoy, advirtió ayer que su Gobierno ha sido "enormemente restrictivo" en la concesión de indultos, "sobre todo en el caso de políticos". En la rueda de prensa del Consejo Europeo, evitó entrar en una reflexión sobre este instrumento para poder reparar la fractura política y social en Cataluña. "Ni siquiera hay nadie condenado, ni nadie ha solicitado el indulto", dijo. Además, recordó que la respuesta de su Gobierno al desafío catalán, que derivó en la expulsión del Govern y el encarcelamiento de sus miembros, algunos aún en prisión, es lo que "la mayoría de la población española" había pedido. El líder del PSC, Miquel Iceta, indicó esta semana que propondría el indulto para quien fuera condenado por el procés, porque hará falta "cerrar heridas". Ante unas urnas que podrían arrojar un equilibrio de fuerzas similar al actual, el presidente indicó que el artículo 155 se mantendrá en vigor hasta que se forme un nuevo Gobierno, como acordaron los partidos que respaldaron su aplicación. Volvió a defender su aplicación temporal, como una solución proporcional y racional. Porque ante una situación excepcional había que aplicar una medida excepcional, pero que no se debe prorrogar en el tiempo. "No se trata de que el Gobierno controle la Generalitat, sino de recuperar la normalidad", aclaró.