Desde que nació el Eco30, en el año 2012, ninguna compañía española había logrado incorporarse a la cartera internacional de valores. Una situación que cambia en esta revisión, ya que los fundamentales de ACS la han llevado entrar a formar parte de otras estrategias como 'elMonitor' y el 'Top 10 por fundamentales'. Entre sus fortalezas destacan su recomendación y su dividendoDice el refranero español que nunca es tarde si la dicha es buena. Y es que han hecho falta diez revisiones del Eco30 (ver página 6 y 7) para que una compañía de nacionalidad española forme parte del selectivo. La elegida por sus fundamentales es ACS, que ya está presente en dos de las herramientas de elEconomista: el Top 10 por fundamentales, que recoge las mejores recomendaciones del mercado español, y elMonitor, que incluye a las compañías internacionales con mejores fundamentales. Ahora, la constructora también ha logrado ser miembro de pleno derecho del Eco30, al menos durante los primeros seis meses de 2018. De este modo, ACS se une a la británica Taylor Wimpey para representar al sector constructor/inmobiliario, que no contaba con dos compañías desde el segundo semestre de 2015. Varios son los puntos que los expertos consideran positivos en la compañía, desde su internacionalización, al crecimiento de su beneficio bruto, la reducción de deuda o la posible operación de Abertis a través de su filial alemana Hochtief. Respecto a este último, ACS lanzó una contraopa por Abertis en octubre para luchar con Atlantia por hacerse con el grupo. Si finalmente se lleva el gato al agua, "la operación sería muy beneficiosa para el accionista de ACS, no comprometiendo los objetivos de endeudamiento del grupo y creando valor desde el inicio sin realizar aportaciones dinerarias. Reúne las características de un buen uso de los recursos del grupo (en este caso acciones de Hochtief) en favor de sus accionistas", explican desde Norbolsa. Los títulos de la alemana, de hecho, han visto una mejora considerable de su recomendación desde que se inició la operación y ya no reciben el cartel de venta que tenían hasta entonces. Por otro lado, la dependencia cada vez más pequeña del mercado español es otro de sus baluartes. Actualmente, más del 80 por ciento de sus ventas son internacionales, siendo muy importante el mercado norteamericano en un momento en el que, tal y como recuerda Rafael Fernández de Heredia, de GVC Gaesco Beka, "previsiblemente se lance un gran plan de inversión en infraestructuras en Estados Unidos". Para este analista, también cabe destacar "su capacidad de generación de flujo de caja gracias al crecimiento del ebitda, menores costes financieros por la reducción de deuda y control de inversiones". Y es que precisamente el alto endeudamiento ha sido uno de los principales lastres de ACS en los últimos años. No obstante, para 2017 se prevé que la deuda supere al beneficio bruto en 0,3 veces (hace unos años este dato superaba las 6 veces), mientras que para 2019 ya se espera que genere caja por lo que, si se cumple esta previsión, ACS sería la primera constructora española en 16 años en tener posición neta de tesorería. De hecho, esa reducción de la deuda le permitió en el pasado mes de mayo obtener la calificación de grado de inversión por parte de Standard & Poor's en el que fue su primer rating. A este respecto, desde la agencia de calificación resaltaban cómo esta nota refleja el enfoque de la empresa hacia la reducción de su deuda, a través de la eliminación de activos no estratégicos y la ejecución de un proceso de racionalización. En este sentido, desde AlphaValue recuerdan que "a pesar de la oferta potencial de ACS por Abertis, la compañía se compromete a mantener una calificación de grado de inversión". Por otro lado, destaca su cartera de pedidos, ya que "es la que mayor de las compañías españolas comparables y la que mayor diversificación por contratos adjudicados posee. Y, aunque es complicado que mejore su crecimiento orgánico, sí que podría crecer de forma inorgánica, que es lo que se pretende con la adquisición de Abertis", señala Borja Rubio, de Orey iTrade. Atractivos fundamentales La empresa española cuenta con una de las recomendaciones de compra más claras del Ibex 35, avalada por el 67 por ciento de los expertos que la sigue. A esto se une el hecho de que "tiene potencial tanto en el negocio constructor, como en servicios y medioambiente, además de la posibilidad de volver al negocio de concesiones con la opa en curso sobre Abertis. Su diversificación geográfica es notable y tiene una buena valoración por PER (veces que el precio de la acción recoge el beneficio) y una buena rentabilidad por dividendo", argumentan desde AlphaValue. Según el consenso de mercado que recoge FactSet, su beneficio bruto crecerá un 31 por ciento en el actual trienio, hasta alcanzar los 2.400 millones de euros en 2019. Por otro lado, cotiza con un descuento del 18 por ciento en términos de PER frente a sus principales comparables, ya que por sus beneficios de 2018 se pagan 13,4 veces, frente a las 16,3 veces de media de las quince grandes del sector a nivel mundial. Por último, otro aspecto que brilla es su remuneración al accionista con una rentabilidad estimada para el próximo año cercana al 3,9 por ciento. Se cuela así, entre los diez dividendos más rentables del Eco30. Eso sí, por ahora la firma se mantiene en el grupo del mercado español que recurre al scrip o pago en acciones -que luego amortiza- para ejecutar su política de retribución.