Tras las reuniones de los principales bancos centrales los índices europeos despidieron el viernes con pérdidas. El EuroStoxx, que retrocedió en la semana un 0,8 por ciento, se encuentra más cerca de su soporte que de la resistencia (1,8%) que de romperse conduciría al 'rally' de Navidad El selectivo nacional despidió la semana previa a las elecciones del 21-D en Cataluña con un pleno de caídas que dejó un saldo semanal negativo del 1,6 por ciento. El principal índice de referencia en España cerró la sesión del viernes en los 10.150 puntos, y se queda a un 3,4 por ciento del soporte clave de los 9.800 enteros, el nivel del pánico que de cederse, abriría la puerta a una corrección mayor. El Ibex no logra cerrar el diferencial que mantiene abierto con el EuroStoxx desde el 9 de junio, fecha en la que se convocó el referéndum ilegal del 1-O. Este llegó a ser de más de 9 puntos porcentuales a principios de octubre, cuando se vivió la mayor tensión por el Procés. En las últimas semanas el hueco con Europa se ha reducido hasta los 6,8 puntos porcentuales. Sin embargo, las dudas sobre si el resultado electoral será lo suficientemente claro como para que se pueda formar un gobierno estable y que no opte por la vía unilateral en el Parlament, continúa penalizando a la bolsa española. El optimismo resultante de las reuniones del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) cotizaron en plena cuádruple hora bruja del año y no fue bien acogido en las bolsas. El aumento de previsiones de crecimiento para 2018 no consiguió prolongar las subidas de los bancos en el parqué, y la fortaleza que mostró el sector financiero la semana anterior tras conocerse la aprobación del paquete de reformas de la regulación bancaria Basilea III, no tuvo continuidad. En el cómputo semanal los principales índices europeos volvieron a activar la palanca de freno. El EuroStoxx 50 acumuló pérdidas del 0,8 por ciento y se mantiene más cerca de su soporte, en los 3.520 puntos, que de su resistencia en los 3.625, para la que le resta un camino de un 1,8 por ciento. "Dependiendo de si se superan resistencias o se pierden soportes tendremos pistas que apunten hacia una recta final de año alcista o bajista", sostienen desde Ecotrader. Asimismo, los expertos del portal de inversión de elEconomista recuerdan que "un comportamiento más bajista del euro -en la semana retrocede un 0,13 por ciento- sería uno de los principales catalizadores para que las bolsas europeas traten de romper resistencias y haya un rally de Navidad que aleje el riesgo bajista". El índice más penalizado de la semana fue el selectivo italiano, que cedió casi un 3 por ciento tras el foco de incertidumbre política que se ha trasladado al mercado ante un posible adelanto electoral al mes de marzo. El Cac y el Dax se dejaron un 0,9 por ciento y un 0,3 por ciento, respectivamente. Sólo el Footsie 100 logró avanzar un 1,3 por ciento, respaldado por el visto bueno de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea a los acuerdos logrados en la negociación del Brexit. Los principales índices de Wall Street cerraban a media sesión del viernes la semana en verde. El Dow Jones subía un 1,3 por ciento, el S&P un 0,8 por ciento y el Nasdaq se anotaba un 1,1 por ciento. Solo siete cerraron con ganancias Volviendo al Ibex, las firmas más alcistas fueron Siemens Gamesa, que se anotó un 5,4 por ciento; Indra, que subió un 2,5 por ciento; y Viscofan, que avanzó un 2,4 por ciento. Entre los bajistas, Bankia se dejó un 4,7 por ciento la semana en la que el Estado vendió un 7 por ciento. Telefónica retrocedió un 4,3 por ciento en las últimas 5 sesiones tras repartir esta semana su dividendo, y Endesa corrigió un 3,9 por ciento. La mayor caída del viernes fue para Inditex, arrastrada por la presentación de las ventas anuales de H&M, que se dejó un 2,4 por ciento y acumuló en la semana pérdidas del 3,6 por ciento.