El banco se refuerza como el tercero mayor del país con 6,8 millones de clientesTras varios meses de negociaciones, el Banco Santander se ha hecho con el negocio minorista y de banca privada de Deutsche Bank en Polonia por un precio de 305 millones de euros. La entidad cántabra, que se quedó sola en la puja desde el pasado mes de noviembre, refuerza así su posición como tercer banco de Polonia, con 6,8 millones de clientes, por detrás del público PKO Bank y de Bank Pekao. Concretamente, el Santander opera en el país polaco bajo su filial Bank Zachidni WBK que, tras esta operación, sumará una cuota de mercado de el 11,7 por ciento en créditos y del 11 por ciento en depósitos, además de convertirse en la entidad líder de banca privada en el país. De acuerdo con las cifras de BZ WBK a septiembre de 2017 y de Deutsche Bank Polska a junio de este año, el banco resultante tendrá casi 40.000 millones de euros de activos totales, 30.300 millones de euros en créditos y 28.300 millones en depósitos de clientes. La adquisición incluye el negocio comercial y de banca privada, la actividad de pymes de Deutsche Bank Polska, su unidad de gestión de activos y su red comercial con 113 sucursales (que se suman a las 1.000 de BZ WBK), 4.300 millones de euros en créditos y 2.505 millones, en depósitos. Queda fuera de esta transacción, según comunicó ayer el Santander, la cartera de hipotecas en divisa extranjera. El Deutsche Bank de Polonia era, hasta el momento, el duodécimo banco del país en términos de balance. Margen de crecimiento Ana Botín, presidenta del Banco Santander, aseguró ayer que el grupo tiene un "gran banco" en Polonia, con la mejor plataforma de banca móvil en el país. "En los últimos años, Polonia ha destacado como una de las economías de mayor crecimiento de Europa y creemos que tenemos potencial para seguir creciendo en el país", añadió. Para la presidenta del Santander, la adquisición refuerza su posición en segmentos de negocio importantes, como banca privada y pymes, además de seguir generando rentabilidad para los accionistas del grupo. Por el momento, la operación está sujeta a las aprobaciones pertinentes por parte de los reguladores competentes, aunque la entidad cántabra confía en que se cierre antes de finales de 2018. Según los cálculos del Santander, está previsto que la compra genere una rentabilidad sobre la inversión del 15 por ciento en 2021 y que tenga un impacto positivo en el Beneficio por Acción (BPA) de la entidad cántabra. Sin embargo, no calcula ningún efecto material sobre los ratios de capital del grupo. Ésta es una de las principales operaciones del Santander de este año, destacando sobre todas la adquisición del Popular. Precisamente, la Comisión Europea dio ayer luz verde a la compra del 51 por ciento del negocio inmobiliario del Popular por parte de Blackstone. La operación conllevará la creación de una sociedad a la que el Popular traspasará sus activos inmobiliario (30.000 millones de valor bruto) y la totalidad del capital de Aliseda.