Los sindicatos prevén un recorte de unos 2.500 trabajadores en Bankia tras la fusión con BMN. La cifra es superior a las primeras estimaciones y supone más de un 14 por ciento de la plantilla de ambas entidades. Estos cálculos se hacen después de que los representantes de los trabajadores se reunieron ayer por primera vez con la dirección del grupo en la sede operativa para iniciar las negociaciones sobre los ajustes y fijar el calendario de las conversaciones. En esta cita Bankia no informó sobre el número de afectados, pero sí aclaró que el recorte de estructura se materializará tanto en servicios centrales como a la red de sucursales duplicada, principalmente Alicante, Murcia y Andalucía. Distintas fuentes sindicales explicaron a este periódico que esperan que Bankia aplique medidas no traumáticas para que los mayores de 55 años se acojan de manera voluntaria al plan de bajas. Además, confiaron en que establezca un sistema de compensación para movilidad geográfica de empleados. En la reunión, la dirección sí anunció que cerrará hasta mediados de enero otras 24 sucursales de BMN, que se suman a las 24 clausuradas en las primeras semanas de diciembre con el fin de empezar el ajuste de red. Estos cierres no implican salidas de personal, a la espera de que se pacten las condiciones del expediente de regulación. El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, insistió ayer públicamente de la importancia del ahorro de costes y la eficiencia en el sector financiero en este contexto de tipos de interés negativos y caída del crédito. Con la fusión la entidad espera obtener 155 millones antes de impuestos de sinergias en el ejercicio 2020.