Es la única entidad que mantiene su sede en la comunidad autónoma tras la salida de cuatro bancosCaja de Ingenieros, única entidad bancaria que mantiene su sede en Cataluña tras las tensiones políticas y desde la que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural abonaron la fianza de 150.000 euros para sacar a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, de la prisión de Alcalá Meco, considera que hay seguridad jurídica y económica en Cataluña. Así lo dijo el presidente de la caja, Josep Oriol Sala, en la Asamblea General Extraordinaria celebrada en noviembre. Oriol aseguró que un "marco económico y jurídico estable" facilita el normal desarrollo de la actividad, para después incidir en que, si en un futuro, el escenario derivase a una situación que pudiera afectar el curso de los servicios o de la situación financiera de la entidad, "el Consejo Rector, si es necesario, propondría a la Asamblea de Caja de Ingenieros acordar las posibles medidas consecuentes que podríamos adoptar como entidad soberana y sin ataduras". "Es evidente que seguir lo que hace la mayoría nunca ha sido una opción", aseguró el presidente de la entidad. Tanto Banco Sabadell como CaixaBank decidieron trasladar su sede de Cataluña a Alicante y Valencia los días 5 y 6 de octubre, respectivamente, ante la inminente Declaración Unilateral de Independencia (DUI) por parte del Gobierno catalán. También cambiaron su sede el banco Mediolanum de Barcelona, a Valencia y Arquia Banca, a Madrid. El presidente de Caja Ingenieros trató de alejarse en su discurso de las tensiones políticas al asegurar que la entidad nunca ha entrado en cuestiones políticas ni ha tenido políticos en sus órganos de gobierno. Sin embargo, aunque no dentro de la Caja, pero sí en el patronato de su Fundación, cuenta con la presencia de Joan Vallvé Rivera, vicepresidente segundo de Òmnium. Cabe recordar que Caja de Ingenieros fue una de las pocas entidades que no se adhirió al manifiesto que hicieron de manera conjunta la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) en 2015 contra la inseguridad jurídica que provocaría el proceso de la separación de Cataluña, entonces liderado por el expresidente de la Generalitat, Artur Mas.