La operación supone una plusvalía para el banco resuelto de 170 millones El Banco Santander ha vendido el cien por cien de Totalbank, la filial estadounidense del Popular con sede en Florida, al banco chileno BCI por 444 millones de euros. La operación, prevista por la entidad presidida por Ana Botín desde que el pasado 7 de junio se hiciera con el Popular, supondrá unas plusvalías en las cuentas del banco resuelto de 170 millones de euros. Según anunció ayer Banco Popular a la CNMV, la venta tendrá además un impacto positivo en el capital CET1 fully-loaded de 60 puntos básicos. Para el Santander, la transacción también tendrá un efecto al alza en su CET1 fully-loaded de 5 puntos básicos, aunque no habrá impacto material en sus resultados. El Banco Popular, antes de ser intervenido, ya tenía intención de vender su filial norteamericana. El consejo de administración dio el visto bueno a la operación en diciembre de 2016, mismo mes en el que se conoció el relevo de Ángel Ron por Emilio Saracho en la presidencia del banco. Sin embargo, el nuevo presidente frenó la venta, incluso antes de tomar el cargo de manera oficial, hecho que finalmente se produjo en febrero. No fue hasta el pasado mes de mayo cuando el banco volvió a retomar la desinversión de Totalbank, que entonces ya negoció también con el chileno BCI. La llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU elevó el valor de las entidades financieras, aupadas por el propósito del líder norteamericano de desregular el sector. Cabe recordar que el Banco Sabadell vendió el pasado mes de marzo su filial de Miami, Sabadell United Bank, por 967 millones de euros, el doble de lo que pagó. La operación le reportó unas plusvalías de 447 millones de euros. La venta de Totalbank está sujeta a las condiciones y autorizaciones regulatorias habituales, por lo que se espera que se culmine finalmente durante el segundo semestre del año que viene. La presidenta del Santander, Ana Botín, aseguró ayer que, con el anuncio de esta operación, el banco está cumpliendo los objetivos que se marcó con la adquisición de Popular. "Hemos ampliado capital, fortalecido el balance y recuperado la confianza de los clientes. Aunque Totalbank es un buen banco, no encaja con nuestra presencia en EEUU", explicó. Reorganización del negocio El Santander inició la reorganización del negocio de Popular 23 días después de comprarlo. En junio, adquirió el 51 por ciento que no controlaba de Aliseda, plataforma de gestión inmobiliaria del banco adquirido, a Värder & Kennedy por 180 millones. En agosto, acordó la venta a Blackstone del 51 por ciento de la cartera inmobiliaria del Popular, por un valor atribuido de 5.100 millones. La operación consiste en la creación de una sociedad, en la que el Popular controlará el otro 49 por ciento, y a la que traspasará los activos y créditos inmobiliarios y el cien por cien del capital de Aliseda. La entidad cántabra estudia qué hacer con las alianzas y negocios heredados de Popular. Por el momento, el Santander ya ha abierto la puerta a recomprar Wizink, la firma que gestiona las tarjetas de crédito de Popular y cuyo 51 por ciento está en manos de Värde Partners. Por el contrario, la entidad no se muestra interesada en continuar el acuerdo que tenía con Allianz, mientras que evalúa el futuro de la joint venture que tiene el banco resuelto, al 50 por ciento, con Crédit Mutuel para explotar los cajeros.