La empresa Cantábrica de Zinc, filial de la canadiense Emerita Resources, contempla una inversión de unos 600 millones de euros y la creación de unos 2.000 empleos para poner en marcha la explotación de este mineral en la comarca del Besaya, en el yacimiento de la antigua minera Asturiana de Zinc. Ésta es la inversión prevista para construir la mina, aunque antes se tiene que delimitar las zonas que ocupa el mineral, que ya se sabe que existe, a través de prospecciones para las que se prevé una inversión de 17 millones de euros y la contratación de unas 40 personas, a partir de la próxima semana, según el plan presentado ayer por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la empresa. Estas prospecciones podrían comenzar en unos tres meses, una vez que concluya la tramitación de los permisos en los ayuntamientos que abarca el yacimiento, y sus resultados se podrían conocer en algo más de medio año, paso previo para comenzar a construir la mina para extraer el mineral, para lo que no hay una previsión de tiempo.