CaixaBank descarta fusiones paneuropeas en breve y BBVA apoya la digitalizaciónEl presidente del BCE, Mario Draghi, defendió ayer la política monetaria aplicada por la institución en los últimos años para reactivar la economía y que ha llevado los tipos de interés al terreno negativo. Las entidades llevan tiempo solicitando un giro en esta estrategia por el impacto que tiene en sus márgenes. Draghi, en unas jornadas organizadas por el propio BCE en Fráncfort, negó que esta situación (el euribor está en mínimos históricos del 0,18 por ciento) esté mermando la rentabilidad del sector financiero. "Hay pocas evidencias de ello", señaló el mandatario italiano. Es más, consideró que las medidas de estímulos están ayudando a las entidades, ya que "ha permitido aumentar los préstamos de mayor calidad y reducir los riesgos crediticios". El presidente del BCE argumentó que los ingresos netos por intereses "se han mantenido estable en los dos últimos años" y que otras partidas de ingresos han permitido "aumentar el rendimiento de capital y converger hacia el costo de capital". El banquero señala que los bancos supervisados por el BCE han aumentado la rentabilidad del 4,4 por ciento a cierre de 2015 al 7,1 por ciento a comienzos de este ejercicio. Este nivel, aún así, es muy inferior al reclamado por los inversores, que piden en torno al 10 por ciento. Draghi subrayó, además, que los préstamos dudosos, en este periodo, han descendido desde el 7,5 al 5,5 por ciento. Impacto neutral De esta manera, el máximo responsable del organismo monetario indicó que los tipos negativos están teniendo "un impacto neutral" gracias a que las provisiones por pérdidas en el crédito compensan este efecto. Y esto se debe en gran medida a la política de supervisión que ha aplicado su institución. Eso sí, admitió que "para algunos bancos, sin embargo, estos efectos negativos pueden ser mayores que para otros". En las jornadas participaron distintos ejecutivos españoles del sector, entre ellos los presidentes de CaixaBank, Jordi Gual, y de la patronal AEB, José María Roldán, y el consejero ejecutivo de BBVA, Jose Manuel González Páramo. Gual descartó que en el corto plazo vayan a producirse fusiones paneuropeas, que alienta el regulador, debido a las restricciones políticas existentes. Consideró que al menos en los próximos dieciocho meses no se van a materializar. Por su parte, González Páramo defendió la importancia de la transformación tecnológica para la banca. "Lo digital puede ser visto como una amenaza, pero también como una oportunidad de estar más cerca de los clientes, 24 horas, 7 días a la semana", señaló el directivo de BBVA.