El banco dice que actuará bajo el criterio de la "meritocracia"El Banco Santander inició ayer las negociaciones con los representantes sindicales para realizar los ajustes en los servicios centrales que afectará a la plantilla del Popular y del propio banco cántabro. La entidad que preside Ana Botín aseguró ayer que primará un criterio de "meritocracia" a la hora de quedarse con el mejor talento de ambos bancos. Aseguró, asimismo, a través de un comunicado, que el grupo realizará un esfuerzo para que las salidas se hagan en buenas condiciones y aprovechará la movilidad interna de los trabajadores para trasladarlos a otras entidades. Además, contará, tras la negociación, con un empresa de recolocación para que facilite la búsqueda de trabajo a aquellos empleados que quieran seguir trabajando. Según el Santander, con el último ERE se colocó a través de estas empresas al 80 por ciento de los despedidos. Por su parte, el sindicato CCOO pidió ayer que las salidas se aborden desde las prejubilaciones y las bajas incentivadas, que se respeten los derechos adquiridos por los trabajadores y que no sean traumáticas. Actualmente, el Santander y tras la compra del Popular, cuenta con 200.949 empleados, de los que 15.020 vienen del banco adquirido. Aún se desconoce el número de empleados al que afectarán los recortes. Querella penal La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de España (Adicae) anunció ayer que el pasado 26 de octubre interpuso una querella penal ante la Audiencia Nacional contra 18 miembros de la excúpula del Popular. La asociación representa a 703 exaccionistas del banco que perdieron toda su inversión. La denuncia apunta a presuntos delitos como estafa a los inversores, falsedad contable, administración desleal, uso de información privilegiada en el consejo para hacerse con el poder del banco, contra el mercado y maquinación para alterar los precios.