Le acusa de promover movilizaciones "como medio intimidatorio y violento"Era lo previsible a la vista de la suerte que corrieron Oriol Junqueras y los otros siete exconsellers, pero el auto de la jueza Carmen Lamela lo confirma: solicita la orden de detención y entrega europea -la euroorden- como paso previo para decretar el ingreso en prisión de Carles Puigdemont. El mismo destino que les espera a los otros cuatro miembros del Govern que le han acompañado en su huida a Bélgica: Lluis Puig, Clara Ponsatín, Toni Comín y Meritxell Serret. "Encontrándose Carles Puigdemont en paradero desconocido, al no haber sido localizado en su domicilio, procede acordar [...] su prisión provisional comunicada y sin fianza y su busca y captura, librándose orden europea de detención", dictamina el auto sobre el expresident. Las resoluciones, que fueron emitidos ayer a última hora de la tarde, atribuyen a los investigados la comisión de cinco posibles delitos: rebelión, sedición, malversación, desobediencia y prevaricación -estos dos últimos aparecen por primera vez en la instrucción-. Lamela rechaza la posibilidad de que Puigdemont y los demás querellados declaren desde Bélgica, por haberse desplazado allí "con la única finalidad de eludir las posibles responsabilidades que pudieran tener en España" y por no poderse celebrar la vistilla previa a la adopción de medidas cautelares, que exige la presencia del afectado. La magistrada, en la exposición de motivos del auto, le atribuye haber impulsado y promovido movilizaciones "como medio intimidatorio y violento para conseguir el fin secesionista de manera coactiva". Además, le responsabiliza de la realización de pagos por valor de 6,2 millones de euros para llevar a cabo un acto delictivo, como fue el referéndum del 1-O. La euroorden es un mecanismo de extradición rápida entre los Estados miembros de la UE. Una vez se activa, la entrega del ciudadano solicitado debería resolverse y ejecutarse en menos de tres meses. Los recursos que pueden plantearse a su tramitación por parte deben resolverse dentro de este plazo. Se postula Minutos antes de que se dictara la euroorden -aunque ya la daba por descontada-, Puigdemont elevó su desafío, postulándose como candidato para las elecciones del 21-D. Así, su detención y entrega no sería la de un exdirigente cesado, sino la de un aspirante a presidente de una región. "Estoy dispuesto a ser candidato, si se dan las garantías", aseveró en una entrevista a la cadena belga RTBF, en la que explicó que estar en otro país no es problema para desarrollar una campaña al vivir "en un mundo globalizado". El expresident volvió a sembrar dudas en el sistema judicial español al afirmar que no pretende huir de los tribunales, sino comparecer "ante la verdadera Justicia", la de Bélgica, aunque insistió que no tiene pensado solicitar asilo en el país.