Acompañado de cinco 'consellers', se reunió con el abogado de una exetarraCasi a la misma hora que el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, presentaba cargos contra los responsables de la declaración de independencia en Cataluña, la noticia empezó a circular por Bruselas. El cesado president del Govern, Carles Puigdemont, se encontraba en la capital comunitaria, según informaron medios catalanes -El Periódico de Catalunya, La Vanguardia, TV3-. Las intenciones del viaje del líder independentista no estaban inicialmente claras, pero se produjo tras la invitación de los nacionalistas flamencos para que solicitara asilo en Bélgica. El pasado sábado, el secretario de Estado al cargo de migración y asilo, Theo Francken, comentó que, ante el "deterioro" de la situación en Cataluña, "un cierto número de catalanes solicitaría asilo en el país". Francken, que pertenece a la formación nacionalista flamenca N-VA, incluso cuestionó que Puigdemont fuera a recibir un procedimiento judicial con garantías en España. Tras una jornada de rumores y seguimiento para dar con el hasta ahora president, el abogado belga Paul Bekaert informó a última hora de la tarde que se había encontrado con él para asesorarle. Según las informaciones difundidas, el jefe del PDeCat habría viajado hasta Bruselas con sus consellers Meritxell Borràs -PDeCat, al cargo de Gobernación-; Antoni Comín -ERC, Salud-; Joaquim Forn -PDeCat, Interior-; Dolors Bassa -ERC, Trabajo y Asuntos Sociales-, y Meritxell Serret -ERC, Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación-. Todos ellos habrían viajado en coche hasta Montpellier. Allí habrían cogido un avión a Bruselas. Michel lo rechaza La noticia de la llegada del cesado presidente y su equipo, y la posibilidad de que pudieran solicitar asilo tras una declaración de independencia rechazada por toda Europa, agitó la coalición gubernamental de cuatro partidos (tres de ellos flamencos). El viaje de Puigdemont respondía en parte a los comentarios de Francken. Pero fuentes de los nacionalistas flamencos ni confirmaron ni desmintieron en un primer momento a elEconomista si Puigdemont se reuniría con ellos. A última hora de la tarde, un portavoz de la formación desmintió algún encuentro. El ministro de Interior, Jan Jambon, también del N-VA, indicó que no estaba al tanto de la visita y no había mantenido ningún contacto con el president. Desde la oficina del primer ministro belga, Charles Michel, tampoco tenían información del viaje. Ya este domingo, Michel cargó contra Francken y le pidió que no echara "más gasolina al fuego" con su oferta de asilo para Puigdemont. Diversas fuentes comunitarias indicaron que, según la normativa europea, las posibilidades de que prospere una oferta de asilo solicitada por un ciudadano de la UE a otro estado miembro son "escasas".