El hispanista británico John Elliott ha depositado en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes un reloj suizo de gran valor -monetario y sentimental- , convirtiéndose en el primer hispanista en dejar un legado en la institución, que alberga regalos de muchas de las grandes plumas españolas. El reloj lo compró a los 16 años de edad gracias a "la primera e inolvidable experiencia como autor", explica el ensayista, ya que pudo comprarlo con el dinero que obtuvo de su primer libro. John Elliot es el primer no hispanohablante nativo invitado por el Instituto a la antigua cámara acorazada de su sede central, y no por casualidad, ha elegido la caja de seguridad número 1492 para guardar dicho legado personal. Este es el año en el que empezó "la gesta española en América", recuerda el director del Cervantes, Juan Manuel Bonet, que el experto inglés "ha mirado con ojos nuevos" y ha analizado con un admirable "espíritu comparatista" en innumerables ensayos. Un reloj como recompensa A sus 15 años, el hispanista escribió su primer libro infantil, titulado La ardilla de bocaditos. El cuento narraba las aventuras de una pequeña ardilla roja en busca de una vida mejor, algo que consigue finalmente -tras mil peligros y aventuras- en Kensington Gardens de Londres. El cuento se publicó en el año 1946 con mucho éxito, ya que se vendieron los 10.000 ejemplares de tirada. Ese mismo año, Elliott pasó unas semanas en Suiza y, con el dinero obtenido por derechos de autor, compró el reloj que hoy es parte de la Caja de las Letras del Instituto Cervantes.