El resultado neto del grupo sube un 23% y un 26% su división en EspañaEl consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, advirtió ayer que el PIB se frenará tres décimas por la inestabilidad introducida por el desafío soberanista. El número dos del banco recordó que las previsiones de la entidad es que en 2017 el crecimiento español sea superior al 3 por ciento, con unos indicadores favorables, como el del empleo, que se sitúa a niveles de 2009. Los servicios de estudios de la entidad habían previsto que la economía creciera alrededor del 2,8 por ciento en 2018, pero la inestabilidad puede hacer que el porcentaje se sitúe por debajo del 2,5 por ciento. Unos cálculos que variarán a la baja si la incertidumbre en Cataluña se prolonga en el tiempo. Torres reconoció que tras la celebración del 1-O y durante algunos días, se produjeron entradas de depósitos mayores de lo habitual, pero que ahora se ha vuelto a la normalidad. Negó, en todo caso, que se hubiera modificado la política comercial de la entidad para captar clientes de otras entidades, en alusión a CaixaBank y Sabadell, que fueron los dos bancos afectados en esas fechas por los cambios de fondos entre entidades. Respecto al futuro de la entidad en Cataluña, donde BBVA atesora algo más del 25 por ciento de la cuota de negocio de esa comunidad autónoma, Torres confió en que se disipe la incertidumbre cuanto antes a la vez y estar al lado de todos sus clientes. Defendió que el escenario del banco es estar con el Estado democrático y de derecho y con le respeto a la ley. También aseguró, al igual que el día antes lo hiciera el Santander, que los depósitos están absolutamente seguros en Cataluña, sujetos a la regulación española y a la supervisión del BCE. Un 23% más de beneficio El consejero delegado presentó los resultados trimestrales que muestran un aumento del beneficio del 23 por ciento, hasta 3.449 millones de euros. Torres destacó el aumento de los ingresos recurrentes (margen de intereses más comisiones) del grupo, que lo hacen en un 9,7 por ciento, a la vez que se generan otros 10 puntos básicos de capital CET1 fully loaded, hasta el 10,2 por ciento. La división que más aportó a estos resultados, como viene siendo habitual, fue México, con un beneficio neto de 1.616 millones de euros, lo que supone un aumento interanual del 15,3 por ciento, mientras la morosidad se sitúa en 2,3 por ciento. España contribuye con 780 millones de euros, un 26,2 por ciento más que doce meses atrás. El margen de intereses presenta un descenso interanual del 3,9 por ciento, si bien Torres asegura que en comparación al trimestre anterior se mantiene prácticamente plano a pesar de la estacionalidad. El negocio bancario en España sube su resultado un 13,7 por ciento, apoyado en un ahorro de costes del 5,4 por ciento y un descenso de provisiones y dotaciones del 22 por ciento. Mientras, el negocio non core inmobiliario cosecha unos números rojos de 281 millones de euros, un 10,9 por ciento menos que las pérdidas de septiembre de 2016. La aceleración de las ventas de activos inmobiliarios tuvo en los meses precedentes sus actuaciones más destacadas en el acuerdo alcanzado con Metrovacesa y la venta de una cartera de dudosos de 600 millones de euros brutos. Torres, como viene siendo habitual, evitó dar datos sobre la devolución por las cláusulas suelo en virtud del procedimiento extrajudicial en marcha. Se limitó a decir que marcha a buen ritmo y dentro de las previsiones y que el banco lo comunicará oportunamente. Turquía, una de las apuestas más arriesgadas del banco por la inestabilidad del país, le proporciona un 49 por ciento más, hasta 568 millones de euros, si bien el aumento se reduce al 25 por ciento a perímetro constante. El país soporta una inflación de dos dígitos y se espera que la depreciación de la lira turca sigue en el medio plazo. Sin embargo, el consejero delegado defendió la apuesta en Turquía, tanto por las previsiones sobre su economía como por el potencial de Garanti Bank. La filial retrocede en margen de intereses, comisiones y margen bruto, si bien aumenta sus resultados tras aplicar menores provisiones y una tasa negativa de impuestos. La cartera crediticia del grupo disminuye un 3,1 por ciento, con una evolución dispar por áreas geográficas y negocios. Mientras en algunos países emergentes crece, en Estados Unidos y España prosigue el apalancamiento. En nuestro país, el retroceso es del 1,6 por ciento. En opinión de Torres será difícil que en el próximo año el saldo de los préstamos hipotecarios a familias crezca (se redujo un 4,1 por ciento en los últimos doce meses), si bien el banquero destacó que ese aumento ya se produce en crédito al consumo y en pymes.