Santamaría asevera que "no ha pasado nada relevante" para retirar la intervenciónLa comisión del 155 del Senado dio ayer vía libre para que hoy el Pleno de la Cámara autorice al Gobierno aprobar el desarrollo de las medidas para intervenir Cataluña. En una sesión muy bronca, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría -encargada de defender la propuesta del Ejecutivo- afirmó que la medida es necesaria para "rescatar" a la comunidad de un independentismo que la ha sumido en el caos económico, la fractura social y las prácticas antidemocráticas. Santamaría insistió en varias ocasiones en que la aplicación del 155 "no es el principio de un nuevo centralismo político", sino que pretende recuperar el respeto a la legalidad. "Es una medida para proteger el autogobierno de Cataluña frente al desgobierno de los independentistas", aseveró, y subrayó que su implementación se hará siempre con "proporcionalidad, gradualidad y limitada en el tiempo". A juicio del Ejecutivo, desde el sábado pasado, en el que el Consejo de Ministros aprobó el conjunto de actuaciones con el que se pretende poner freno al procés, "no ha pasado nada relevante" que justifique frenar la intervención de Cataluña, "solo ha habido ruido". Además, frente a las acusaciones de llevar adelante una actuación ilegítima, la vicepresidenta incidió en que todas los Estados democráticos descentralizados cuentan con mecanismos de este tipo. Durante la sesión se visualizó la plena sintonía existente entre el Gobierno y los socialistas en este asunto. "La posición del PSOE ha estado y estará siempre con la Constitución", proclamó su portavoz, Ander Gil, quien instó al presidente de la Generalitat a convocar elecciones para "evitar el desastre". La insistencia de los socialistas en que las urnas frenen el 155 no alteró un ápice el consenso con el PP. De hecho, los populares aceptaron una de las tres enmiendas que el principal partido de la oposición presentó al texto de la ponencia, la que solicitaba una aplicación proporcional de las medidas y garantizar su reversibilidad si la Generalitat retira su desafío. Las otras dos, que reclaman excluir la intervención de TV3 y Catalunya Ràdio y vincular la retirada del 155 al adelanto electoral, se estudiarán en el pleno de mañana, aunque el portavoz del PP, José Manuel Barreiro, ya adelantó que las ve "difíciles". Durante la sesión, nacionalistas e independentistas se mostraron muy molestos con el 155. "Esto es un golpe de Estado de nacionalismo español", espetó el senador del PDeCat, Josep Lluis Cleries, que acusó al Ejecutivo de querer gobernar Cataluña "a través del 155 y no a través de las urnas". Rajoy en el Pleno Aprobado el dictamen de la comisión del 155, hoy a las 10 horas arranca el Pleno que debe dar la autorización definitiva de las medidas. PP, PSOE y Ciudadanos votarán a favor -junto con algunos minoritarios como UPN-. Nacionalistas vascos, independentistas catalanes y Podemos votarán en contra. Está previsto que sea el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien acuda a la Cámara Alta para defender las medidas solicitadas, que después deberán ser concretadas por el Consejo de Ministros.