El grupo Air France-KLM retoma la ofensiva para ganar pasajeros en España y Portugal. El grupo ha decidido dejar de operar en el aeropuerto de Barcelona con su mítica marca Air France para dar paso a su nueva filial Joon, que se encargará de volar todas las frecuencias de la firma hacia el principal aeropuerto parisino Charles de Gaulle. Con la llegada de esta compañía al aeropuerto de El Prat a partir del 1 de diciembre, la multinacional franco-neerlandesa incrementará un 7 por ciento su oferta entre la Ciudad Condal y París, donde está el hub. "Vamos a operar con Joon en El Prat para competir con el low cost. Barcelona es un destino de ocio dominado por las aerolíneas de bajo coste y queremos hacernos un hueco en ese mercado y ganar pasajeros con este nuevo producto más moderno, con servicios únicos y un precio muy competitivo", explicó Boris Darceaux, nuevo director general de Air France-KLM para España y Portugal, en un encuentro con medios. La firma puede generar ahorros con esta nueva aerolínea porque, aunque los pilotos son de Air France, la tripulación es nueva y no tiene las mismas condiciones laborales. Joon nace con una flota de cuatro aviones de medio radio (A320) con los que también volará desde Lisboa, Oporto y Berlín con el mismo objetivo de atacar el nicho de mercado dominado por las compañías de bajo coste como Vueling o Ryanair. Además de crecer en Barcelona, el grupo ha anunciado que este invierno aumentará las frecuencias a Mallorca, Valencia, Málaga y Sevilla. Darceaux insistió en la apuesta por España y Barcelona en especial y asegura que la crisis política ha tenido un impacto en las reservas "poco significativo".