Cancela la decinversión ante el escaso interés y los bajos precios ofrecidosDeutsche Bank se ha visto obligado a suspender la venta de su filial española ante el escaso interés que ha despertado y el bajo precio que han ofrecido los pocos candidatos que han presentado ofertas en los últimos meses. El grupo alemán anunció ayer que el proyecto se ha cancelado y que su estrategia ahora es mantener el negocio en nuestro país. La entidad lanzó el plan para desinvertir sus activos de banca minorista en el marco de un proceso de reestructuración a nivel internacional para sanear sus balances y fortalecer su capital. Entre otras filiales puso a la venta también, por ejemplo, la de Polonia, que se encuentra en un proceso avanzado y por la que ha realizado una propuesta de adquisición el Santander. La división española, que cuenta con una cartera de préstamos superior a los 12.500 millones y que tiene una red de algo más de 200 sucursales, tan solo ha contado con ofertas de BBVA y Abanca, según fuentes financieras. La semana pasada, ambas entidades desistieron seguir en la carrera y retiraron las proposiciones ante las dudas del conglomerado germano. Desde que se colocó a la venta, los números de Deutsche Bank España han sido analizados por numerosos rivales, entre ellos ING, Credit Mutuel, CaixaBank y Sabadell, pero únicamente las entidades presididas por Francisco González y por Juan Carlos Escotet pusieron sobre la mesa una cuantía. Eso sí, muy inferior a las aspiraciones iniciales del vendedor. El objetivo de Deutsche Bank era conseguir unos 2.000 millones, casi el doble de su valor en libros. Las ofertas planteadas ni siquiera alcanzaron los 500 millones, según fuentes conocedoras de la situación. Ante ello, el banco alemán mantendrá ahora su apuesta por el mercado español, en el que apenas hay actores extranjeros relevantes, tras la salida de Barclays y Citi en los últimos años. Abanca, durante el proceso de venta, ha sido el que mayores muestras de interés había expresado, ya que cuenta con un importante colchón de capital excedentario -de unos 1.800 millones- y un proyecto para elevar su tamaño. Finalmente, las conversaciones no han dado sus frutos.