Los bancos solicitan 21.343 millones, el 348% más que la media de las últimas semanasLos bancos de la eurozona han solicitado 21.343 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) en la última subasta semanal, celebrada este martes, lo que supone 6,5 veces el importe pedido en la primera semana de octubre y 4,5 veces superior a la media de las últimas diez subastas, que se situó en 4.765 millones de euros. Fuentes del mercado vinculan esta abrupta subida con la tensión en Cataluña, que ha causado intranquilidad en los clientes bancarios y se habría traducido, dentro de esta comunidad autónoma, en retirada de efectivo. Así, los bancos españoles, según estas fuentes, estarían haciendo acopio de liquidez para hacer frente a las próximas semanas, en las que aún no se puede predecir cual será el clima social, político o económico en Cataluña. Los datos semanales ofrecidos por el BCE no segregan las peticiones por países. Sus estadísticas sólo especifican que las entidades financieras de la eurozona que han participado en la subasta, a las que se les ha concedido toda la liquidez solicitada, han sido 33. Sabadell y CaixaBank decidieron la semana pasada trasladar sus sedes a Alicante y Valencia, respectivamente, ante la inseguridad jurídica sobrevenida por el desafío soberanista y para garantizar que las entidades, en cualquier escenario, se quedan bajo el paraguas del BCE y con los depósitos cubiertos por el Fondo de Garantía nacional. Las entidades han admitido que se ha estado produciendo una retirada de fondos, no significativa, además de tener que atender a una creciente demanda de información por parte de una clientela intranquila. Esta retirada de depósitos en las dos principales entidades catalanas se estaría produciendo en todas las comunidades autónomas y uno de los principales objetivos del cambio de domicilio social sería frenarlo. Pero dentro de Cataluña, no sólo sufren Sabadell y CaixaBank, sino el resto de entidades financieras. En las últimas semanas se ha producido un desplazamiento de fondos desde esta comunidad autónoma a otras zonas limítrofes, sobre todo en la zona oriental de Aragón, pero también en Valencia o Zaragoza, que han provocado largas colas de catalanes en localidades como Fraga y pueblos cercanos para abrir una cuenta bancaria. Otros optaban por pedir en su sucursal habitual la creación de cuentas espejo, para que sus ahorros figuren depositados en una oficina no catalana. Los dos bancos fueron los primeros en anunciar el traslado de sus sedes. Dentro de su sector, días después le siguió Mediolanum, que también se traslada a Valencia. Tras las entidades financieras, y a la vista de que la maquinaria soberanista continuaba con su órdago, se fueron sumando todo tipo de sociedades, hasta superar la cuarentena. Por ahora, estos traslados no suponen cambios de su actividad en Cataluña.