Rivera sospecha que Puigdemont no va a contestar o va a volver al chantajeEl secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, anunció este miércoles que ha acordado con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abrir en 2018 en el Congreso de los Diputados el debate para la reforma de la Constitución. Por su parte, los socialistas se han comprometido con Rajoy a apoyarle en la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna en Cataluña si el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no da marcha atrás de manera clara en sus planes de constituir una República catalana independiente. Minutos más tarde, y esta vez desde el Congreso, la portavoz del Grupo, Margarita Robles, justificó el cambio de rumbo de los socialistas, decididos ahora a apoyar todas las decisiones del Gobierno de Rajoy relativas a obligar a Puigdemont al cumplimiento de la ley. Robles, con un tono muy moderado, comenzó diciendo que le gustaría que el Gobierno se hubiera dirigido al Parlamento el 2 de octubre, y no hubiera aguardado hasta el 11. Lamentamos lo que ha hecho, pero nos vamos a portar como un partido de Estado, porque entre otras cosas, el PSOE no acepta lo que pasó en Cataluña los días 6 y 7 de septiembre en el Parlament de Cataluña cuando se rompieron las reglas mínimas y se saltaron hasta el propio Estatut. Los socialistas no podemos aceptar -continuó la portavoz- que se construya un país con el voto de solo el 38 por ciento de los catalanes. ¿Qué país quieren construir?", advirtió. Finalmente, en su alegato apeló a la Comisión de estudio de la reforma de la Constitución, donde quiere que se agreguen todas las fuerzas políticas, y que durará seis meses, para el que "no hacen falta mediadores", concluyó. Del lado crítico, Pablo Iglesias, en nombre de Podemos, empezó su intervención no queriendo polemizar estos días, pero avisó a Mariano Rajoy de que tuviera cuidado con Albert Rivera, porque es el principal valedor de José María Aznar. En su papel, dijo Iglesias que la única persona de la que se puede fiar el presidente es él, "porque cuando hablamos, empatizamos y nos entendemos". Refiriéndose a Cataluña, aseguró que el Partido Popular es un partido viejo que no ha entendido que estos son tiempos de plurinacionalidad, algo que, en su opinión, sí entendió Suárez, "y no Fraga, aunque era mucho más listo".