El presidente se reunió anoche con Pedro Sánchez para evaluar la situaciónA menos de un cuarto hora del discurso de Carles Puigdemont, Moncloa reaccionó ayer considerando absolutamente inadmisible una declaración implicita de independencia, para luego dejarla en suspenso durante unas semanas abriendo en el transcurso de este tiempo indefinido una vía de diálogo (el próximo lunes está convocado un pleno ordinario extraordinario en el Parlament de Cataluña en el que la CUP podría exigir una votación. De otro modo, la Ley de Transitoriedad da un plazo de seis meses para la declaración efectiva de la independencia). Fuentes del Gobierno destacan que no se puede aceptar dar validez a la ley del referéndum, que está suspendida por el Tribunal Constitucional, y tampoco dar por válido el supuesto recuento de un referéndum fraudulento e ilegal. Así mismo -remarcan-, ni mucho menos se puede dar por sentado que los catalanes hayan dicho con estos resultados y este referéndum, a todas luces ilegal, que quieren la independencia -agregaron las mismas fuentes-. "No cabe la mediación" Ante la apelación al diálogo y la mediación que realizó Puigdemont, ayer por la tarde en el Pleno del Senado, la vicepresidenta ya había recalcado al senador del PdeCat Josep Lluis Cleríes que "no cabe la mediación entre la ley y la desobediencia" ni "cabe la mediación entre la democracia y la imposición". Ayer, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, siguieron juntos la comparecencia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para dar cuenta de su estrategia después de la celebracion el 1-O. Al cierre de esta edición, Moncloa no se había pronunciado sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución como respuesta a la declaración implicita de independencia, y se reafirmaba en su idea de no aplicarlo. Pasados diez días tras el 1-O, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparece finalmente este miércoles a las cuatro de la tarde en el Pleno del Congreso para hablar de la crisis abierta en Cataluña tras el referéndum secesionista celebrado el pasado 1 de octubre. La comparecencia de Rajoy había sido solicitada, por un lado, por Unidos Podemos-En Comú y Compromís y, por otro, por el propio presidente del Gobierno, que la misma noche del referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional anunció su intención de acudir a la Cámara. En la última Junta de Portavoces, la oposición pidió que esa comparecencia se celebrase cuanto antes, pero el Gobierno alegó entonces que el presidente tenía una agenda cargada, por lo que se acordó incluir la comparecencia específica de Rajoy sobre Cataluña en el Pleno de esta semana, pero sin fijar ni día ni hora. Desde entonces, se barajó que esa intervención de Rajoy tuviera lugar este miércoles por la tarde o ya el viernes -el jueves es Fiesta Nacional-. Finalmente, será este miércoles, justo un día después de la comparecencia del presidente Puigdemont en el Parlament. También este miércoles habrá Consejo de Ministros. El presidente en el Congreso Antes, esta mañana, el Congreso acogerá el habitual Pleno de control al Gobierno, una sesión que estará monopolizada por el conflicto catalán, con hasta 11 preguntas sobre esta cuestión que se repartirán la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministro de Sanidad, Educación, Interior, Justicia y Exteriores. Por la tarde, Rajoy compacerá en una sesión plenaria informativa en la que no habrá votaciones. No obstante, el debate seguirá el mismo esquema de las comparecencias del presidente del Gobierno tras un Consejo de Ministros. Éste también fue el modelo utilizado en el último Pleno extraordinario sobre los casos Bárcenas y Gürtel en el que Rajoy se vio forzado a comparecer a petición de la oposición. Por tanto, la sesión comenzará con una exposición inicial del presidente por tiempo ilimitado y después intervendrán los representantes de cada grupo parlamentario de la oposición y cerrará el Partido Popular.