Sigue considerando como poco probable la independencia catalanaLas agencias de calificación tienen puesto el foco en Cataluña desde hace meses, y especialmente en las últimas semanas, en la mayoría de casos para advertir de posibles consecuencias negativas de los planes independentistas, pero ayer Moody's emitió un informe positivo, respecto a la decisión de Banco Sabadell y CaixaBank de trasladar su sede social de Barcelona a Alicante y Valencia, respectivamente. La firma argumentó que, con esta medida, los dos grandes bancos catalanes se aseguran la permanencia dentro del marco jurídico español y europeo, y esta certidumbre legal "ayudará a restablecer la confianza de los inversores y depositantes". Así, ambas entidades financieras seguirán bajo el paraguas del fondo de garantía de depósitos estatal y con acceso a las facilidades de financiación del Banco Central Europeo, repasó. También destacó el colchón de liquidez con que cuentan tanto el banco presidido por Jordi Gual como el liderado por Josep Oliu, así como que sus vencimientos de deuda en lo que queda de año son "insignificantes". Moody's sigue considerando que la probabilidad de la independencia de Cataluña es "baja", incluso si el Gobierno regional llega a declararla, dada la "firme" oposición del Gobierno central y las herramientas legales y constitucionales que tiene a su alcance. En cualquier caso, la agencia de rating pronostica que parece que las tensiones en Cataluña van a continuar, lo que podría suponer volatilidad en la financiación y en la actividad económica, pero no prevé un "efecto material inmediato" en el resto de bancos españoles. Puntualiza que las entidades financieras españolas podrían llegar a verse perjudicadas si cambian las actuales tendencias positivas de riesgo-activo o se deterioran los actuales perfiles de financiación. Tanto las acciones de CaixaBank como las de Sabadell subieron ayer en bolsa, al anotarse un 1,4 y 0,91 por ciento, respectivamente.